Hay polémicas que no llevan a ninguna parte y otras que merecen atención: esta es de las segundas. La educación universitaria ha dado mucho que hablar en la última década, pues se ha vuelto pan de cada día escuchar relatos de frustración, paro juvenil o desprecio hacia las facultades. De ello puede dar cuenta Yzan Pérez, quien, a sus escasos veinte años, ha conseguido poner en jaque a una institución pública con el ensayo Contra la Universidad.
“Una mañana recibí dos llamadas de números corporativos. No contesté, supuse que era publicidad. Luego abrí el correo y ya entendí la que se había montado”. Tras posicionarse en noticias destacadas de Google la noche en que se publicó, el artículo llegó a oídos de La Universidad Rey Juan Carlos, aparente protagonista del texto. Los insultos a estudiantes y las críticas al profesorado no gustaron a la directiva, que inmediatamente profirió una llamada al autor. También se unió a la queja el Sindicato de Estudiantes, alegando que atentaba contra el prestigio de los títulos de la URJC y de sus matriculados.
“Mientras me exigían que lo borrase, el artículo ya rozaba las 20.000 visitas”. Las redes sociales apoyaron al autor y numerosos medios hispanos se posicionaron a su favor. La Fundación Gabo llegó a decir sobre Yzan que “si la provocación tuviera un nombre, sería el suyo”, y el propio Fonsi Loaiza compartió el texto en Twitter.
Ahora bien, ¿ha dado frutos la polémica? El sistema educativo es una estructura tan compleja que resulta imposible hacer cambios “desde abajo”. Guías docentes, métodos de evaluación y formatos de trabajo son parte de un tejido preestablecido que rara vez se ha puesto en duda, pero no es un mal paso empezar expresando el pensamiento común. En palabras del joven periodista: “Los medios maquillan el relato o miden sus palabras para no ofender a nadie. Yo digo lo que hay y no pido disculpas después, por eso siempre me han criticado.”
Tal vez el cambio empiece en nosotros. Tal vez la solución sea un cambio de mentalidad que pueda traducirse en futuras modificaciones prácticas. Tal vez Albert Einstein tenía toda la razón al respecto: “Si buscas un resultado diferente, no intentes dos veces lo mismo”.
Muy bien por el chaval.
viene fuerte la juventud, apoyo desde barcelona!