El nido de las serpientes hipócritas

Según la agencia Efe, la gran Banca española (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja) obtuvo en el primer trimestre del 2023 un beneficio neto de 5.696 millones de euros (un 13,9% más que en el mismo período del 2022) pese al pago de 1.120 millones debido al impuesto creado por el Gobierno consistente en aplicar una tasa a los ingresos extraordinarios de la Banca obtenidos por la subida de tipos del BCE.

Sin embargo, la obsesión por optimizar recursos les habría llevado a prejubilar a miles de trabajadores y al cierre de incontables sucursales repartidas por toda la geografía hispana, condenando al ostracismo a los habitantes de la España vaciada.

Por otra parte, la bajada de tipos de interés hasta el 0,15% y la continuación de la política de barra libre (LTRO) del BCE aliviaron los problemas de liquidez de las entidades financieras y facilitaron la acumulación de reservas. En consecuencia, la Banca no presenta una necesidad imperiosa de captación de pasivo al tiempo que procederán a un endurecimiento de las condiciones de futuros préstamos, con lo que el crédito seguirá sin fluir con normalidad a unos tipos de interés racionales a pymes y particulares. Finalmente, la inflación desbocada en la UE acelerará la subida de tipos de interés por parte del BCE lo que conllevará que el euríbor coquetee con el 4% a finales del 2023.

Ello tendrá un inmediato impacto en hipotecas y préstamos bancarios y, según el portal pisos.com, las operaciones de compraventa en el 2023 sufrirán un descenso del 11% y la firma de hipotecas se reducirán un 17% y la contracción de la economía provocará un dramático aumento de la morosidad y los embargos de viviendas y locales comerciales.

En consecuencia, las entidades bancarias intentarán mediante subastas y la creación de sociedades de gestión de activos inmobiliarios dar salida a los pisos embargados, que acumularán en sus carteras (considerados «bienes ilíquidos»), lo que originará drásticas caídas de los precios de unos inmuebles artificialmente revalorizados debido a la especulación inmobiliaria de la última década.

Todo ello unido a la sustitución de la tradicional doctrina económica del equilibrio presupuestario del Estado por la del déficit endémico (práctica que por mimetismo han adoptado los ayuntamientos y comunidades autónomas), contribuirá a que el déficit público continúe desbocado y la prima de riesgo se desboque, lo que, unido a las sucesivas rebajas de la calificación de la deuda del Estado, podría incrementar las dificultades para obtener financiación exterior en un futuro mediato.

Germán Gorraiz López- Analista

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