Si mi vida acabara hoy mismo sólo diría que mi vida no ha sido tan mala pero no era suficiente.
Suficiente para seguir respirando.
Ser una pieza defectuosa, acobardada y temerosa que jamás llegará a nada.
Abrir los ojos para comprender lo insignificante y pequeño que eres en realidad.
Nada te caracteriza, nada te diferencia, nada de lo que eres o tienes es suficientemente bueno.
Creer ser algo y descubrir que solamente eres la mitad de la mitad que creías.
Detenerte.
Llorar.
Que duela y saber que seguirá doliendo día tras día.
Un mundo grande y pequeño al mismo tiempo en el que no encajas de ninguna de las maneras posibles.
Observar el tiempo y temer por el que ya a pasado y por el que acabará pasando irremediablemente.
Saber que eso jamás podrás tenerlo y que tus mayores miedos serán los únicos protagonistas de tu historia.
Sentirse sólo para acabar sólo.
Intentar con fuerza encontrar algo que te empuje a continuar y ver como cada día es menos importante. Lo peor es eso, perderlo por completo.
Perderlo y volver a estar sólo.
Completo sólo.
Pseudónimo: Eternidad