Cuesta creerlo, pero es cierto, aquí lo único que se puede concluir es que el cadáver existe y que sabemos su nombre, se llamaba Partido Socialista Obrero Español, la autopsia nos determinará las causas de su fallecimiento, unos apuntan que su muerte es debida a causas naturales y niegan el suicidio o el asesinato, ya que dicen que desde hace tiempo le cogió un cáncer llamado neoliberalismo, al parecer uno de los pocos que se contrae por contacto y ello fue posible a que un miembro de su cuerpo llamado Zapatero enfermó al relacionarse en exceso con el neoliberalismo reinante en Europa. Según estos, en pocos años generó una metástasis en la mayor parte de sus miembros vitales, con lo cual la enfermedad fue incompatible con la vida.
Los forenses politólogos no se ponen de acuerdo, pues siendo cierto el contagio, la enfermedad al parecer solo necesitaba la extirpación de algunos órganos y algunas sesiones de quimioterapia para que su vida se alargara, no se sabe por cuanto tiempo. A la vez era necesario el distanciamiento de determinados elementos, que habiendo sido útiles en otros tiempos, en estos momentos eran portadores de la cepa del cáncer neoliberal y perdidos para una salud publica honrosa.
Descartada la hipótesis de la muerte natural, se deben centrar las investigaciones en dos supuestos más, el suicidio y el asesinato «político».
Reunido el consejo de doctores y de monosabios, deciden cambiar su postura anterior y pasan del diagnostico del NO a las sesiones de quimioterapia a establecer un nuevo plan experimental que consiste en más sesiones de quimioterapia y en hacer caso a todos aquellos elementos exógenos del enfermo, con la excusa de la dignificación de que su muerte sirve para salvar un bien común llamado patria.
Previamente a este dictamen, ya pactado en los despachos y en las clínicas privadas del “doctor Partido Popular”, habrían realizado una operación a corazón abierto al enfermo, extirpado el órgano de la regeneración, cambiándolo por otro que bombera sangre azul.
Todo ello nos podría llevar a la conclusión que el enfermo arto de tanto teje maneje, decidiera quitarse la vida y así estaríamos ante un suicidio inducido por todos aquellos que esperaban heredar un cargo o al menos no perder el que tenían.
Hay que tener en cuenta, que un consejo independiente de médicos había manifestado que dada la gravedad del enfermo, ante una nueva recaída, confrontación publica, este podría perder la mitad de sus actuales capacidades. Ello nos lleva a opinar que el consejo de doctores y monosabios, decidiera aplicar mas quimio previendo un final luctuoso, donde ellos heredaría los poderes.
Pero como esto es un juicio de valor, al no estar sustentado en una verdad irrefutable, solo nos queda el «asesinato político » del cual no nos cabe duda, de que sus autores han sido 139 miembros del ya desmembrado Partido Socialista Obrero Español, lo más lamentable es que estos sin encomendarse a consultas superiores por no convocar el cónclave de doctores o «congreso» no quisieron dejar escapar la ocasión al tener entre sus manos al enfermo, al estar este desprotegido por sus bases. De lo que estoy seguro que responderán no tardando mucho tiempo.
Llegado a este punto ahora queda por nuestros detestables «asesinos» buscar la excusa de su fechoría o mejor dicho taparla ante la sociedad, como si fueran ciudadanos de Fuente Ovejuna, quieren que su confesión pública sea de todos, aunque algunos de los reunidos en el Consejo de doctores y monosabios les dijeran por activa y por pasiva que ellos no contribuían a asesinar a nadie y menos entregar esa vida al enemigo, como presente de buena relación.
En el conclave a celebrar, si es que como golpistas y aprendices de dictadores que son, no buscan otra fórmula más para perpetuarse en el poder, los verdaderos familiares «propietarios» del ya difunto PSOE exigen la expulsión de los 139 que cosieron a puñaladas a una organización con más de un siglo de historia y siempre al servicio de los más desprotegidos, para una vez hecha girones entregársela al adversario político, aquellos que representan la oligarquía financiera y la pérdida de las libertades, en bandeja de plata.
Hoy los trabajadores del mundo están de luto, por la culpa de unos asesinos ambiciosos de poder y sin escrúpulos. Habéis escrito una página de las más vergonzosas de la Historia política de este país, el mundo os lo tendrá en cuenta.