Felipe González manifiesta que no quiere pronunciarse sobre los hechos que están ocurriendo en Cataluña porque «todo es muy confuso», que lastima, pues estoy seguro que él podría arrojar luz sobre esta Cataluña nacida del hecho diferencial manifestado por Felipe en no pocas ocasiones.
Claro a mi entender, que no digo yo poseer la verdad, la Cataluña que hoy tenemos no es otra cosa que el resultado de determinadas políticas fraguadas durante años y que se han ido reformando en función de los acontecimientos electorales, mejor dicho en función de los resultados electorales.
Durante el franquismo nos encontramos una Cataluña sumisa, españolista y más del régimen que Serrano Suñer, manifestaciones de esto que digo hay pruebas abundantes, solo hay que ir a las hemerotecas, una Cataluña en la que no se hablaba catalán, no por imposición de régimen, sino porque las grandes familias de Cataluña así lo decidieron para congraciarse con el franquismo, al igual que ese club de fútbol, que es más que un club, que rivalizaba con el Real Madrid, no en conseguir trofeos deportivos , si no en a ver quien le ponía más medallas al dictador.
En esta guisa, cuando la dictadura celebraba los “25 años de Paz”, del glorioso alzamiento nacional, en España se empiezan a vislumbrar nuevos horizontes de libertad.
En estos fastos organizados por Fraga Iribarne, se alza entre otras voces la del Abad de Monserrat, Aureli María Escarré, que daría paso al resurgimiento de los nacionalismos. La Iglesia que había estado al lado del Franquismo, desoyendo las conclusiones del Concilio Vaticano II, entra en política, con la frase “No tenemos tras nosotros 25 años de paz, sino sólo 25 años de victoria. Los vencedores, incluída la Iglesia, no han hecho nada para acabar con esta división entre vencedores y vencidos”.
Transcurre el año 1964, este año será muy importante para el Nacionalismo catalán, nace Omniun Cultural, se celebrará la primera diada del 11 de septiembre desde la Guerra Civil Española. Unos años antes como consecuencia de los sucesos del Palau de la Música, se detendrá a Jordi Pujol Soley, que a la postre será el padre del actual nacionalismo catalán y como es por todos sabido es un hombre muy próximo a la cofradía de la Virgen de Monserrat, hasta tal punto que estuvo a un tris de dedicarse a la vocación cristiana.
Si tenemos en cuenta que Jordi Pujol gobernaría Cataluña desde 1980 hasta 2004, que bebiendo de las pseudofuentes del nacionalismo desde 1714, donde a la sucesión la llaman secesión, creo la hoja de ruta hacia la independencia de Cataluña del Estado Español. Aunque su independentismo se hace oficial, una vez que oficialmente es declarado delincuente.
Para ello sus instrumentos principales fueron Convergencia Democrática de Cataluña, el partido de la burguesía catalana que daba soporte a los distintos gobiernos de España, mientras estos cómplices, miraban para otro lado ante las corrupciones o mientras se desarrollaba un proceso de adoctrinamiento de las nuevas generaciones nacidas a partir de 1978.
El plan de adoctrinamiento basado en un nuevo plan educativo, diseñado para tal menester, pagado, permitido y acordado por el estado Español en los acuerdos del Majestic.
Pacto que permitió gobernar a Aznar, a cambio de ceder competencias en políticas de seguridad ciudadana, en suprimir la mili, en ampliar las competencias en Educación, que a la postre resulto la base para el adoctrinamiento de las nuevas generaciones.
De esta manera los nacionalistas establecieron el principio de que Cataluña era una nación, que por tanto la Generalitat debería tener mayores cuotas de autogobierno, siendo los catalanes los únicos que pueden decidir sobre el futuro de Cataluña, obviando la soberanía del pueblo español. Por eso, en la actualidad dice el independentismo “que son ellos los que deben decidir si permanecen en España, u optan por la declaración unilateral de Independencia”. Está claro que de aquellos barros vienen estos lodos.
La gran paradoja de todo esto, es que los sucesivos gobiernos permisivos que nunca aplicaron con rigor el Estado de Derecho, ahora pretenden llevarlo hasta sus últimas consecuencias, y no digo yo que esto esté mal hecho, lo que digo es que hemos acostumbrado a los nacionalismos a lo que se ha venido denominando la “tercera vía” es decir la negociación constante sobre materias innegociables.
Ahora que la aritmética electoral no da para seguir “defraudando la democracia” las partes se radicalizan y cada una vuelve a sus estados naturales. Así los nacionalistas promulgan leyes inimaginables en un Estado de Derecho y los partidos constitucionalistas se ven en la obligación de cercenar estos desmanes golpistas por pura lógica democrática.
Cuando por ciertos sectores afirman que la única responsable de lo que sucede en Cataluña es el gobierno de España, tengo que decir que no están exentos de razón, pero seguramente por motivos distintos a los que uno puede tener.
La corrupción no es precisamente uno de ellos, pues si esto fuera así Cataluña con sus escándalos económicos, es una de la Comunidades más corruptas del Estado Español y por si fuera poco esta afecta a la medula del nacionalismo; tampoco pueden ser los recortes sociales ya que el gobierno del Presidente Mas, fue muy disciplinado en aplicar las medidas de recortes; lo de las inversiones es un tema recurrente, por el cual cualquier comunidad autónoma estaría en desacuerdo con el Estado; el tema de España nos roba, queda demostrado con la situación de las balanzas fiscales entre Cataluña y España que es una falacia muy bien utilizada desde el nacionalismo y como tal falacia no aguanta un análisis serio o riguroso.
Que el nacionalismo y sus dirigentes siempre han tenido un problema de financiación, es una realidad empírica, ya que su postura en este tema es insaciable, de ahí los impuestos revolucionarios o las mordidas si lo prefieren, lo que les ha llevado a extorsionar a empresarios, a manipular los presupuestos de las obras publicas y a generar un lobby económico empresarial, que ha servido para hacer ricos a unos cuantos y financiar sus partidos con una parte de estos ingresos obtenidos ilegalmente son destinados a las arcas de sus partidos.
¿Entonces a que viene esto de la INDEPENDENCIA? La respuesta no se hace esperar, al mundo Convergente, antes solo nacionalista, se le ha escapado de las manos sus políticas de normalización lingüística; la inmersión lingüística es el resultado de las mismas; se les ha escapado de las manos sus políticas de control de la natalidad, de ahí su actual política de los nuevos catalanes, donde todo el que llega a estas latitudes es buen catalán si se convierte al nacionalismo; se les ha escapado de las manos el hacer negocio desde la Generalitat , de ahí que prohombres como Oriol Pujol Ferrusola , inmerso en un proceso penal por cobro de comisiones en la intermediación para la deslocalización de empresas en Cataluña, por citar algún tema.
Pero se les ha escapado de las manos lo más importante para poder seguir con su corralito, ”el poder”, todas esta políticas enumeradas , si bien en un principio daban sus frutos a los autores de las mismas, en más de treinta años de desgobierno, la población se ha dado cuenta y ha dejado de votar Convergencia i Unió, ya que si se trataba de ser nacionalista o independentista prefirieron votar Esquerra Republicana de Cataluña, que por historia y porque no estaban, en términos generales, metidos en corruptelas, les podían representar mejor.
Pero la aritmética es muy perversa a veces, que es lo mismo que decir que el resultado de las Elecciones puede causar muchos daños y hacer cambiar las estrategias, así en Cataluña ni convergencia ni Esquerra obtuvieron los diputados suficientes para gobernar.
Esto les llevó a los convergentes en primer lugar a pactar con la Esquerra republicana, asumiendo como suyo el proyecto político de estos que no era otra cosa que conseguir la “INDEPENDENCIA” que fue asumida con buen agrado al ser la única solución para evitar la acción de la Justicia en una Cataluña independiente. A pesar de este cambio de estrategia seguían siendo pocos para llenar el autobús hacia la independencia, para ello no les dolieron prendas en caer en las manos de los Anticapitalistas de la CUP, de marcada naturaleza filo terrorista, ya que a estos en el fondo poco les importa la independencia, lo que verdaderamente les importa, es destruir el Estado.
Hemos sido observadores de primera línea, como en los últimos meses y días, se ha despreciado la democracia, se han saltado todas las leyes y todos los procedimientos, se ha estado provocando al estado de derecho en la creencia de que el Estado no actuaria con el poder del imperio de la Ley, ya que el llamamiento que harían a la ciudadanía, abarrotarían las calles de gentes, la mayoría honestas pero también ingenuas, y de pensamientos acordes al adoctrinamiento recibido durante años, el Estado no se atrevería.
Craso error, el Estado no solo debía actuar con sus instrumentos, sino que está obligado a actuar con todos los medios por respeto a la Constitución y a las leyes que la desarrollan, a costa de no ser cómplices de la destrucción del Estado.
El estado no puede resolver un problema con la lógica y el raciocinio, pues se enfrenta a un gobierno de la Generalitat que ha creado un problema basado en el mesianismo, donde ha prometido a las gentes de Cataluña llevarles al paraíso, a lo que se opone un gobierno del Estado que es opresor y fascista.
Volviendo un poco aquello de las dificultades económicas de los nacionalistas, nos ha sorprendido el Sr.Lluis Salvado, segundo del Vicepresidente Económico, manifieste tras su detención, “que ya tenían previstos más de 30.000 Millones de Euros para hacer frente a los gastos de la Generalitat al día siguiente de proclamarse la República Independiente de Cataluña por préstamos de terceros países”, ante este tipo de manifestaciones, nos asalta una pregunta al no tener estos ningún apoyo internacional, ¿cómo es que terceros países le iban a prestar dinero? No creo que el Sr. Romeva, ínclito personaje, tuviese la capacidad de recaudación a través de las embajadillas de Cataluña en distintos países, no recocidas por estos, como últimamente ha sucedido con la inauguración de la oficina de exteriores en Finlandia, por cierto dirigida por la hermana del jugador internacional de futbol por España, Sr. Guardiola, actualmente convertido en símbolo del independentismo catalán.
¿Qué pretenderían vender a cambio y a quién? Recuérdese que en la guerra de sucesión 1714, quisieron vender Montjuic a los ingleses a cambio de que estos les apoyaran contra los borbones. Así que ante la tibieza en condenar determinados atentados, por los miembros del partido que dan apoyo al gobierno Catalán, ningún escenario es descartable.