Ese extraño suceso que que pasa sin tener su por que.
Suena el despertador, empieza un nuevo día y con él la operación “no despertar a los que
duermen”.
La tarea más complicada del día, vas a tratar de evitar hacer ruidos por todos los medios, todos los medios posibles estando todavía dormido, por supuesto.
Empezamos bien, no conseguimos parar a tiempo la alarma del despertador y esa canción
motivadora que todos solemos ponernos para despertar o si sois de los míos, el tono que sabes que solo vamos a escuchar esa vez en el día, no para, hoy no encuentras el botón para pararlo.
Entrar al baño y que la puerta se cierre más fuerte de lo normal, o como dirían unas que yo me se…se ha cerrado para siempre, portazo.
Sabemos que hay sonidos inevitables como el agua de la ducha, la cisterna o el secador de pelo, pero, los evitables son que se caiga el cable de la ducha, ruido, que la cisterna tarde más de lo normal en cargar el tanque de agua porque has apretado el botón más de la cuenta, ruido y que el querido cabezal del secador caiga y al caer, como está caliente, no nos queremos quemar, haciendo lo posible para evitarlo y consiguiendo que este rebote y rebote varias veces en el suelo, ruido.
Bien, hemos superado la etapa del baño con no demasiado éxito. Ahora llega el turno de la etapa cocina para preparar el desayuno o lo que cada uno prepare en su rutina matinal de alimentación.
Sí, aquí también se caen cosas inesperadamente, de echo es donde más ruidos vamos a tener que esquivar, vasos, cubiertos, la tapa del tupper, cajones y un largo sinfín de sonidos.
En conclusión, hemos creado una gran orquesta mañanera, para empezar el día con fuerza
preparándonos para las quejas de nuestros queridos dormilones, o al menos fuerza para correr por si estos se despiertan que no nos pillen dentro.
Y que decir de esa maravillosa puerta de casa, que es de las que se cierran para siempre cuando menos lo quieres y que más cuesta cerrar cuando más prisa tienes.
Reflexión, cuanto menos ruido quieres hacer, más ruido haces, igual pasa cuando más prisa
tienes más lento vas, y … si alguien tiene otra explicación estaré encantada de leerla.