Rita: la purificación y las lealtades recuperadas
Fuente: http://valenciaplaza.com/ EVA MAÑEZ

Para esta Señora, como ya sabría de sobra en su larga vida política, los rituales funerarios suelen tener una finalidad purificadora. El propio acto evidencia la necrofilia que domina nuestra cultura judeocristiana. A esos rituales, como es costumbre, se sumaron sus enemigos de siempre, los amigos hasta entonces y los morbosos que se solazan con el enigma del fin de la vida.

En cualquier caso, la celebración de un acto como es un minuto de silencio, en estas condiciones no fue, ni oportuno, ni llevado a cabo en al ámbito adecuado. Tampoco hubiese sido correcto en el caso de Labordeta, que tenía todos mis respetos. Ya no era diputado. Los actos de reconocimiento post morten deben ajustarse a la lógica de los méritos de la persona, tanto como a la condición que ostentaba. Todo eso determina la pertinencia o no del reconocimiento. El realidad el de ayer tuvo subliminales propósitos «purificadores».

Esos ritos, se suelen celebrar para lavar las culpas por las lealtades rotas hace tiempo. ¡Qué le puedo yo contar que Rita ya no supiese!! Manifestar dolores inexistentes. Enunciar propósitos nobles que se renuevan sin el riesgo a sus reclamaciones. Mucha escenificación. Poco contenido. Rita lo sufrió. La abandonaron sin misericordia. Aún aquellos que le deben su fortuna. Malos pagadores. Lealtades rotas.

La conciencia les pesa a los que sobreactúan y, además, ven el rédito político de seguir atacando las opciones alternativas al modelo. La batería de medios, que dependen de los fondos de publicidad institucional, hacen honor al quid pro quo en estos casos. El enemigo está fuera, Rita, misteriosamente, ha vuelto a formar parte de la pandilla. Los necrófilos lo saben.

Desean capitalizar la interrupción de su vida. Saben que le dará valor a los que interpretan esos gestos de pena. Las almas simples se entumecen con esas expresiones. Su fallecimiento resalta la finitud de la vida, pero también la de las lealtades. Evidencia las traiciones. Cierra en falso las historias verdaderas que se van con los finados. Que cada cual piense lo que quiera. También es un alivio para ciertas personas que pudieron verse afectadas de algún modo. La dejaron tan sola que decidió cerrar su historia. Aún así, los desertores se lamentan por su pérdida. Hasta parecen haber recuperado la lealtad hacia usted. Horas antes la habían expulsado del Paraíso Popular.

No obstante, sin el menor rubor, Maillo demostraba accesos de congoja, fue el que le comunicó la expulsión del partido, y Mariano Rajoy, compungido como buen gallego ante la muerte, reconocía haberse comunicado con una imputada por causa de corrupción días antes de su cita con el Supremo. Paradojas del alma humana y de la impunidad política.

La muerte purifica. Los expertos en Acción Psicológica y Antropología Social lo saben. El resto depende de cada uno y del resultado del proceso judicial que prosigue.

1 Comentario

  1. Es increíble la hipocresía que gastan estos señores Populares. Cuando les ha convenido, la han repudiado, para poder ajustarse a los pactos que requerían un desprecio hacia la persona de Barberá, pero mientras podían sacar provecho de su alcaldía lo han hecho. Ahora se rasgan las vestiduras, se sienten mal, y culpan a medios tan diversos como las noticias, twitter, etc etc…
    Hay que ser de una catadura moral muy baja para poder inventarse tales historias, y relacionarlas con una «muerte natural». O simplemente, ser del PP

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