El relato no nacionalista

Se habla mucho de que los nacionalistas tienen un relato que venden por el mundo y que quienes no lo somos no lo tenemos.

Yo creo que esto no es así.

No hay dos Españas enfrentadas, sino una ideología frentista que se arroga el derecho a controlar un territorio. Igual que no tenemos una guerra de banderas, sino una ideología que pretende que la Estelada erradique al resto.

Este es el relato real, el de una sociedad presionada y maniatada por prejuiciosfrentistas, por prejuicios nacionalistas en este caso.

Por eso la solución no es quitar todas las banderas, sino quitar los prejuicios contra las banderas. Igual que la solución a las violaciones no es que las mujeres se cubran, sino combatir los prejuicios machistas. No hay por que afear a quienes les guste, el disfrute por las banderas.

Por eso, aunque dialogar es algo que nunca se debe dejar de hacer, la solución es poco probable que llegue de una negociación. Porque ¿qué negociación es posible entre un agresor y una víctima?

La solución vendrá de combatir los prejuicios frentistas. Los de todos, que los hay por todas partes: nacionalistas, secesionistas, filonacionalistas, antinacionalistas…¡por eso cuesta tanto que salga a la luz el relato obvio!

Propongo un hashtag: #CatSinPrejuicios

El relato no nacionalista

Este análisis del caso catalán es en realidad un caso particular del relato de defensa frente a los prejuicios, frente a las emociologías (#EmoFree). Que vale tanto para los nacionalismos como para los populismos, el Brexit, las presiones de lo políticamente correcto… Es lo que he intentado desarrollar en:

El relato no nacionalista

Un relato que habla de algo conocido y sencillo, sobre una secuencia tristemente muy repetida en la historia.

El relato no nacionalista

Emociologías: la fuerza del prejuicio

El fin de las ideologías: todo es nada y viceversa

Esquema del problema catalán

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