A estas alturas de la película, suponemos que ya todo el mundo está enterado que Google ha decidido cerrar su servicio de noticias para España y que esto se hará firme el próximo día 16. Lo que no tenemos tan claro es si todos conocéis el porqué de esta decisión, las consecuencias que esto conlleva y las que van a venir después.
Para comenzar, es importante conocer de qué se trata el recientemente aprobado canon AEDE. Así, a grandes rasgos, es un sacadinero en forma de formula extraordinaria por parte del gobierno de España para proteger la industria periodística y, sobre todo, la cultura, sí, sí, la misma cultura que tiempo atrás dejaron muy dañada con el “ivazo” cultural pero que ahora defienden a capa y espada.
Por otro lado, existen una serie de páginas web cuya labor es la de exponer a su público las noticias más relevantes sacadas de los principales periódicos, blog o canales informativos y que, además, hacen mención a su fuente original. Dentro de este tipo de páginas web se encuentra el popular servicio Google News que todos conocemos y que tiene un funcionamiento bien simple: un usuario busca en Google un tema en concreto y este nos muestra las noticias más relevantes que existen relacionado con el tema buscado, sacando así titulares de, por ejemplo, periódicos como El País, El Mundo, ABC, etc. y, además, si queremos leer el contenido completo de la noticia, nos redirige a los mencionados periódicos, por lo tanto, Google no está ganando nada con ello, al contrario, está ofreciendo publicidad gratuita en ese sitio donde todos queremos estar, Google.
Pues bien, con el canon AEDE esto ya no puede ser así, han decidido que un sitio que, como si una enciclopedia se tratara, nos muestra información de diferentes fuentes, lo que en un lenguaje directo y sin bombas de humo significa “dan publicidad gratuita”, deben pagar a esas fuentes por mostrar esa información y que, además, la citada fuente no se puede negar a recibir ese pago y, aquí, señores, viene la mejor parte, la de siéntate y no pares de reír nunca, si cualquiera de esas fuentes de las que hablamos no reclama esa cantidad, no pasa nada, un amable agente recaudador lo cobrará igualmente, lo que no queda tan claro es a que estará destinado ese dinero recaudado sin propietario…
La primera consecuencia de este canon y de esta Ley de la Propiedad Intelectual ha sido inmediata, Google nos cierra sus puertas, se niega a tener que pagar, como es lógico, por hacer un servicio que sirve precisamente para que los grandes medios de comunicación sigan siendo grandes y que los pequeños, podamos hacernos un hueco para que la gente nos conozca. La decisión de Google es más que coherente, es más, la meta de toda web que se precie es aparecer en los primeros puestos de resultados de Google, ya sea en su buscador o en Google News, si llegas hasta ahí, no quieres cobrar por ello, quieres seguir estando ahí, sin más.
Esta solo ha sido la primera consecuencia de una ley pensada a la ligera, o no, y que ya grandes expertos de Estados Unidos se han atrevido a decir que se trata de una ley que traerá más perjudicados que beneficiados, aunque estos últimos ya sabemos quiénes serán, y que esto es un juego muy peligroso que traerá una gran caída de trafico de los medios españoles.
El gigante nos acaba de cerrar la puerta y después de este vendrán otros más y, en estos días, a modo de defensa, seguramente escuchemos que países como Alemania o Francia también tienen una ley de propiedad intelectual como la nuestra y NO, nuestra ley es como la de Alemania pero mal hecha y todo estriba, precisamente, en esa parte que el Gobierno de España ha añadido, dejando a las fuente de información incapacitados en la decisión de si quieren o no quieren percibir el canon, aro por el que Google no está dispuesto a pasar con toda la razón del mundo.
Estamos o están convirtiendo a España en un país solitario con el que nadie quiere colaborar, un país donde la tecnología no solo no avanza, va para atrás como los cangrejos, nos cerramos y nos cierran puertas y encima se vende la ideología de “nosotros solos conquistaremos el mundo” y, por desgracia, lo único que conquistamos son portadas de periódicos extranjeros en los que, unos no dan crédito a lo que leen y, otros, les servimos como chiste de la semana.