Los independentistas catalanes, se empeñaron en hacer de un acto ilegal, como fueron las “votaciones” realizadas en el pretendido referéndum de Cataluña del 1 de Octubre, una nueva bandera de su causa y se preocuparon mucho en trasmitir a la Unión Europea una situación caótica de España, de una España antidemocrática y de dar una imagen del gobierno de opresor de la libertades.
A parte de lo que esto significa de retroalimentación para su consumo propio, lo que solo han conseguido, es dar una imagen de inestabilidad e Cataluña, cuyas consecuencias también las hemos visto en la perdida de inversiones del exterior, como quedó patente en la no consecución de la sede de la Agencia Europea del Medicamento para Barcelona, amén de conseguir que más de dos mil empresas hayan trasladado su sede social a otros lugares de España, por inseguridad jurídica, idéntico comportamiento han tenido las entidades bancarias eminentemente catalanas, como Banco Sabadell o la Caixa.
A su vez se ha trasmitido temor a los ciudadanos que les ha llevado a trasladar sus ahorros de entidades bancarias de Cataluña a otras con sede en el resto del Estado Español, cuyo importe está situado en entorno de los cinco mil millones de Euros.
Pero el independentismo, siempre toxico, ante la convocatoria de las Elecciones Autonómicas, prevista para el 21 de Diciembre, tienen miedo de perderlas, ya que ahora no pueden manipularlas como hicieron en el mencionado “referéndum”.
Con sus dirigentes más notorios encarcelados, huidos o incluidos en varias causas penales, activa nuevamente el proceso para la declaración de independencia por la vía de la unilateralidad.
Mientras tanto los presos, miembros del independentismo, por intentar subvertir el sistema legal y democrático, juran y perjuran que se someten al cumplimiento constitucional y que no volverán a atentar contra este, lo que es pura estrategia ya que el doble lenguaje esta como siempre servido.
Los huidos momentáneamente, que no sienten directamente el peso de la Justicia, toman nuevamente la vía del chantaje al estado de derecho proponiendo una amnistía política y económica para todos los afectados del proceso incluido para los delincuentes por corrupción presentes en sus filas.
Si todos en mayor o menor medida somos responsables del auge del independentismo en Cataluña, por acción o por omisión, hoy todos los que nos oponemos a la supremacía de los nacionalismos a la exclusión social, debemos conjurarnos para erradicar los nacionalismos, pero acciones como la aprobada por el Ayuntamiento de Girona, que en palabras de su alcaldesa, Marta Madrenas, ha subrayado que “llevar al pleno el cambio de nombre de la Plaza de la Constitución por el de 1 de Octubre, era necesario para dar respuesta al clamor popular que reclamaba renombrar la plaza, sobre todo porque en nombre de la Constitución, el Estado utilizó la violencia para impedir el acto más puro de la democracia que es votar” No ayudan a superar la ruptura social creada por el independentismo, si no al contrario.
En primer lugar creo que esta señora, se olvida de que ella forma parte del Estado, de que su cargo se lo debe a la Constitución que definió a España como un Estado Social y de Democrático de Derecho, que en la Constitución protege a todos de la subversión a través de la cual algunos proponen destruir el Estado, para vender las particiones del mismo, una vez destruido, a potencias extranjeras, cuyas ideologías son propias de la época medieval.
En segundo lugar me da pena que aquellos que dicen haber abandonado la vía del derecho a decidir, como es el PSC, que se auto incluye en el bloque de los partidos Constitucionalistas, vote una propuesta como esta. Una vez más al PSC, su alma nacionalista le traiciona le hace no distinguible ni en mucho, mejor dicho nada, del resto de los partidos nacionalistas.
Por tanto el PSC por su trayectoria y por sus hechos, no es un partido de fiar, nuevamente en su ánimo de recuperar electorado juega una vez más a la “Puta y a la Ramoneta” Hoy soy federalista, eso sí “asimétrico”, hoy soy unionista, mañana lo que convenga. Ya lo dijo Alfonso Guerra “El PSC, no es un partido socialista” y por lo que se ve tampoco Constitucionalista.
En tercer lugar, como todo el mundo sabe, las cosas no suceden por casualidad, pero cuando los independentistas mayoritarios en diputados en el Parlament de Cataluña aprobaron las leyes de desconexión, dando el Golpe de Estado, subvirtiendo la legalidad y planificaron la cita del ya citado Referendum para el día 1 de octubre, algunos no entendíamos muy bien la elección de esa fecha, pero hoy creo poder afirmar que el subconsciente les hizo una mala pasada y tal vez quisieron homenajear la antigua y maléfica fiesta del 1 de Octubre de 1936 donde Francisco Franco fue nombrado del Jefe de Estado por las tropas sublevadas contra el Gobierno de la Republica de España.