Nada, oye. Que no les sale la palabrita en cuestión. Y eso que se le presupone a todo político esa habilidad de diálogo, incluso en las situaciones más complejas, ¿verdad?
Pues va a ser que no.
Nada, oye. Que no les sale la palabrita en cuestión. Y eso que se le presupone a todo político esa habilidad de diálogo, incluso en las situaciones más complejas, ¿verdad?
Pues va a ser que no.