“Ser libre no es meramente soltarse las cadenas, sino vivir de una manera en la que se respete y se amplíe la libertad de los otros.“
Mandela
Creo que el enfoque de las negociaciones es equívoco: Los ciudadanos con su voto han sido los que han penalizado a la corrupción. Al despojo. No los dirigentes políticos. Al menos los que han venido teniendo responsabilidad de gobierno o de gestión. Por eso preocupan los pactos. Se sienten amenazados y quieren regresar al antiguo modelo postfranquista. Bajo la cobertura de Lagarde. La que manejará los fondos.
Es así, porque suponer un retorno a la política del Yo y del Tú les da estabilidad. Su estabilidad. Desean un nuevo bipartidismo. El conjunto ciudadano importa menos. No se aprecia que llegue una política del “nosotros”. El sanchismo no lo desea. Iván Redondo tampoco. Para eso está en donde está. La gestión con sentido solidario y ético de generar riqueza es posible. Aunque queda poco tiempo. Los CEO apremian. Y Valls aguarda. Financiado por fondos que apoyan el antiguo modelo.
Escudarse tras papeles rebosantes de propósitos de regeneración. De intenciones de ser custodios de la transparencia y de la honestidad. Postureos vacíos. Con esos documentos no hacen más que preocupar a los ciudadanos. Es la vieja política del chanchullo corruptor. La honestidad no se declama. Se ejerce. Evitando que los corruptos y corruptores sean debidamente castigados. En términos económicos y políticos. Con inhabilitaciones efectivas. Pero, no las habrá. No importa gobernar para el “nosotros”.
Luego de las reuniones, cara a la opinión publicada, unos y otros aseguran que hablaron de cosas como “la situación política del país” o la “regeneración política”. En ese contexto resulta obvio que las cosas se le están poniendo más difíciles de lo que parecía. La corrupción no deja de salir por las costuras de los procesos judiciales en los que está investigada la gestión.
Ciudadanos está siendo sometido a una presión enorme para que se abstenga a favor de Pedro Sánchez. A Rivera, al que le prometieron “cosas”, el asunto no le gusta. Dio a conocer expresamente que no desea acercamientos para la investidura. Para algunos trasnochados, el “antiguo” PSOE de Andalucía, y no está solo, importantes figuras influyen, presiona para incluir Ciudadanos, con Rivera o sin él, en un pacto que incluya la Moncloa. La esperanza que puede unirlos es que ello debilite a Podemos. Inclusive a la vuelta de una repetición de las Generales. Esta hipótesis sería un delirio, pero factible. Antes se abstendría el PP, dicen, a favor de Sánchez
Podemos va a por la Moncloa. Eso ha sido así desde el principio. Pablo Iglesias y su entorno no lo han ocultado. Quieren gobernar para nosotros. Es el enemigo para Sánchez, Casado, Rivera y el IBEX. El botín, no va con segunda intención, es Bankia. Unidas Podemos no lo permitiría.
Vayamos al meollo de la cuestión: la Gestora ha triunfado y los militantes socialistas han perdido. Pero aún no lo saben. Nosotros hemos perdido. Otra vez.
Piensa que has hecho tú para que esto ocurra.