Estamos presenciando hoy, lo que me atrevería a calificar uno de los momentos más importantes en la historia de la democracia, donde se ha dejado de lado a la militancia.
La sociedad de este país, vivimos con cierta angustia, como un partido referente en este país, máximo exponente ideológico de la representación de políticas sociales, se está destripando a marchas forzadas.
Estamos hablando que hoy se está decidiendo el futuro de un partido como el PSOE, y más concretamente de su secretario general, Pedro Sánchez.
Lo más preocupante de toda la situación que se está viviendo hoy, ya no es la disparidad de opiniones, cosa obligada en un estado de derecho, sino todo lo contrario. La intransigencia respecto al pensamiento de barones por un lado, pero lo más importante, de la militancia.
Estamos hablando que hoy se está decidiendo el futuro de un partido como el PSOE, y más concretamente de su secretario general, Pedro Sánchez.
Pero lo más preocupante en todo este berenjenal, es el ninguneo que se está haciendo de las bases y de la militancia.
No se puede jugar de esta manera con el sustento y los cimientos del partido.
La decisión del NO A RAJOY fue consensuada en comité federal.
Un partido, o mejor dicho, unos “barones” que alardean de los beneficios de establecer un debate entre todos, pero que por intereses se pretende excluir a todas las personas que llevan el mensaje socialista a la calle, que viven el socialismo desde el día a día, y que la palabra Obrero cobra un significado desconocido para muchos de los barones que están en el día de hoy poniendo en evidencia su ideología y que están cogiendo los estatutos del partido poniéndolos a la altura del papel higiénico.
Señores, seamos serios.
La decisión del NO A RAJOY fue consensuada en comité federal.
Los votantes, lo hicieron porque no quieren un gobierno de Rajoy, y si hay votantes que han decidido dar su apoyo a otras formaciones, es simplemente porque no se fían de que se mantenga esta postura, como finalmente ha acabado demostrándose.
Es el momento que las bases y la militancia se dejen oír, y pidan su voz y su momento dentro de todo este espectáculo sin precedentes.
A los hechos me remito.
Esto, señores barones INTOCABLES, se soluciona de una manera muy sencilla.
Dejando la decisión en manos de las bases y los militantes. ¿Por qué? Por que son estas personas las que mantienen el partido vivo, las que propagan mediante el esfuerzo del día a día la ideología del partido y los proyectos sociales para este país, porque son ellos los que acaban debatiendo en la calle, bares, con familia, amigos acerca del beneficio de esta idea. En resumen, son gente con el corazón rojo, y a la izquierda.
Es el momento que las bases y la militancia se dejen oír, y pidan su voz y su momento dentro de todo este espectáculo sin precedentes.
Por el bien del PSOE, por el bien de la democracia.
Tanto que se llenan la boca determinados barones con que hay que echar a Pedro Sánchez por ser un perdedor, que nos expliquen a los españoles quien debe ser su sustitut@
Los barones se están comportando de una manera lamentable, deleznable, impositiva y dictatorial.
Todo vale para hacer triunfar su postura, independientemente de lo que piensen las bases y militantes. Sus intereses por encima de la ideología de cualquiera, por justificada que estén a nivel argumental.
Tanto que se llenan la boca determinados barones con que hay que echar a Pedro Sánchez por ser un perdedor, que nos expliquen a los españoles quien debe ser su sustitut@, quién es esa persona socialista que ha ganado en su comunidad, qué barón de los críticos es el que puede dar lecciones cuando ni siquiera son capaces de gobernar con autonomía en sus provincias.
La rosa socialista cada día está más marchita. Y es misión de las bases y la militancia decidir quien ha de ser el encargado de regarla con ideas e ilusión para que vuelva a recuperar su color y su vida. Pero solamente será posible en un PSOE democrático y no dictatorial.