Era algo que me venía temiendo.
Hace unos días cuando se reunieron en Egipto, los principales mandatarios del Planeta (excepto India, China, y Rusia) para intentar paliar las terribles consecuencias catastróficas que ya ha empezado a provocar el Cambio Climático y cada vez irán acelerándose más, tuve el presentimiento, que en lugar de avanzar se iba a retroceder.
La pandemia y sobre todo la guerra Rusia- Ucrania, ha supuesto un retroceso en los proyectos que la mayoría de los países tenían para frenar en lo posible las consecuencias del Cambio Climático.
Los países ricos que son los que más contaminan, se habían puesto de acuerdo en ayudar a los países pobres, países en vías de desarrollo y que nada tienen que ver con el cambio que los ricos han provocado en el clima del Planeta y precisamente estos países pobres son los que están sufriendo las mayores catástrofes, subida del nivel del Mar, inundaciones, sequías…
A causa de la guerra, y otros problemas económicos, los países ricos están en recesión; ya no cuentan con el gas barato que les vendía Rusia, ya no cuentan con materias primas baratas, todo ha aumentado el precio, los combustibles, la electricidad, los materiales para las empresas, para la construcción y sobre todo los alimentos que se han encarecido más del 15%.
Ante esta situación, los países ricos ya no están dispuestos a ayudar a los países pobres y éstos sí quieren comer, si quieren desarrollarse tendrán que recurrir al carbón, a la tala masiva de bosques y al petróleo con lo que las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera continuarán y los efectos del Cambio Climático, se acelerarán.
Ya hay propuestas de volver a la Cumbre de París, del año 2015.
Es realmente preocupante esta involución.
Y la guerra continúa, EEUU sigue mandando armas cada vez más sofisticadas a Ucrania, el diálogo por la Paz brilla por su ausencia y Zelenski cada vez exige más material bélico para continuar la guerra.
Ante esta situación, que podemos esperar de las Cumbres del Clima, el fracaso.
Por si no era suficiente, en esta Cumbre del COP 27, había más representantes de la industria petrolífera que de los países defensores de las energías limpias o renovables.
Todo el dinero que se ha gastado en armamento para matar, para destruir, debería haberse destinado a ayudar a los pobres, a los hambrientos y a poner en funcionamiento en todo el mundo las energías renovables y no tener dependencia del carbón y del petróleo.
No entiendo cómo estos mandatarios que se les supone personas inteligentes, personas con una formación intelectual y con los mejores asesores y científicos del mundo, no quieran terminar con esta maldita guerra, que no acaba por el ego de dos mandatarios imperialistas que no les importa destruir el Planeta y acabar con la humanidad.
Pero los demás países, que hacen, por qué no intervienen, Europa, China…y otros países no pueden quedarse de brazos cruzados obedeciendo las órdenes de unos fanáticos?
Algo tendrán que hacer para terminar con esta guerra y recuperar la economía y resolver las terribles consecuencias que empezamos a sufrir ya.
El Clima no entiende de pandemias, ni de guerra ni de crisis.
Hemos sobrepasado los límites de la Naturaleza y tenemos que enfrentarnos a las consecuencias cuanto antes mejor, el deshielo de los Polos, las temperaturas infernales, los grandes periodos de sequías con sus hambrunas y la escasez de agua, los devastadores incendios, las terribles inundaciones…no esperan.
Si no se acaba inmediatamente la guerra y empezamos a utilizar las energías renovables y nos olvidamos del petróleo, el carbón y las armas…nuestro camino hacía el infierno, será muy corto.
A Egipto no le han respetado las grandes potencias.
Las claves del acuerdo de la COP 27 de Egipto: un avance en la financiación climática con muchas incógnitas.
El pacto no determina la cantidad ni la manera de repartir el nuevo fondo para los daños climáticos a países vulnerables. El texto no aporta cambios sustanciales a las propuestas de Glasgow, lo que ha generado el descontento del bloque europeo.
El 20.11.2022 Pilar Bayón de RTVE, señala que el acuerdo adoptado en la Conferencia por el Cambio CIimático de Naciones Unidas (COP 27) de Egipto ha dejado sentimientos encontrados en las cerca de 200 naciones participantes. Mientras la presidencia de la cumbre lo califica de “histórico” debido a la aprobación de un fondo destinado a financiar las pérdidas y daños climáticos para los países más vulnerables; otros como el bloque europeo se han mostrado “decepcionado” por no haber avanzado en la reducción de emisiones frente a las resoluciones de la COP 26 del 2021 de Glasgow.
La COP 27 terminó en un fracaso.
Ana García Díaz