Por mas que se repita como un cansino mantra, al PP no le votan los trabajadores. Estos dias se repite y se repite. En un tono despectivo y clasista analistas de tres al cuarto hablan de «curritos peperos» y clase obrera de borregos, cuando la realidad es otra muy diferente.
Obviamente que hay algunos sectores de la clase obrera que votan al PP, pero son la excepción. Lo primero que hay que entender es que España ha cambiado mucho, sin entrar en consideraciones sobre la conciencia de clase y si nos atenemos a lo estrictamente material, lo que llamamos clase obrera en la España actual es aproximadamente el 55% de la población activa.
El resto es otra cosa, profesionales liberales, técnicos cualificados, directivos, etc, etc.
No es facil explicar la procedencia de los 7,9 millones que han votado al PP, pero en todo caso si algo tenemos muy claro es que en su gran mayoria no proceden de las clases populares. Podemos hacernos una idea de donde proceden los votos a Rajoy nos podemos simplemente observando la distribución del voto en 4 importantes y representativas ciudades: Barcelona, Madrid, Terrassa y Valencia.
En Barcelona en azul clarito donde gana el PP y en azul mas oscuro Convergencia: Sarria, Bonanova, Pedralbes, Sant Gervasi, Les Corts. El morado EnComuPodem.
En Madrid, simplificando, el histórico norte rico vota al PP y los barrios pobres del sur a Podemos.
Y así podríamos ir repitiendo en buena parte de las capitales de provincia y grandes ciudades. Podéis ver los casos de Terrassa e incluso Valencia.
Si necesitáis cagaros en alguién despues del horrible 26J, procurar cagaros en el dentista, el abogado, el arquitecto, las señoras de la misa del domingo del barrio de Salamanca o el propietario de la tienda de delicatessen de Pedralbes. Dejad a la clase trabajadora tranquila por favor