“La Caramba”
Fuente imagen: https://www.youtube.com

Con frecuencia en las pequeñas cosas se encuentra un mundo de felicidad. Hace dos años me invitaron a participar en un proyecto de intercambio cultural a través de un laboratorio escolar con niños/as de pre -escolar, entre tres y cinco años, residentes en Piossasco, provincia de Turín, Italia.

Tratándose de una experiencia completamente nueva,
preparé un video con una serie de imágenes de mi país, Honduras, con nuestros
símbolos patrios; la flor, el árbol, la bandera, escudo, nacionales, algunos de
nuestros platillos tradicionales,
etc. Y para hacer más activa mi participación, les presenté a Guillermo
Anderson. Un importante músico “polifacético” considerado uno de los más
importantes cantantes hondureños. Anderson, quien falleció en agosto del 2016,
con su música exaltaba el amor, la naturaleza y la vida, lo que sumado a un
ritmo tradicional de la etnia garífuna, heredó una colección musical de
incalculable valor artístico que traspasó las fronteras hondureñas. Sus
conciertos a nivel nacional e internacional eran inundados de una explosión de
alegría, que invitaban no solo a bailar sino a corear sus canciones con una
exaltación a la vida, a la naturaleza, al orgullo y al amor de sus raices.

Esta misma emoción la viví, mientras cantaba con los
niños/as italianos “La Caramba”, (instrumento musical). Una melodía infantil
cuyo video presenta a un Guillermo con su guitarra, inseparable compañera
artística, rodeado de niños/as hondureños, que siguen la letra de esta canción:
“Este cusuco toca la caramba…”

Es indescriptible la emoción que despertó en mi el
primer año del proyecto. Y aún más, cuando un año después muchos de ellos me
recordaba exactamente por esta melodía de Guillermo. Es una emoción sin
precedentes para mi, ver niños/as italianos corear una canción en español. Mi
amado idioma.  Y todo gracias a este
proyecto, en el que mi intermediaria cultural por una casualidad de la vida,
Estrella, es una extraordinaria chica española originaria de Sevilla, que me
orientaba y ayudaba a desarrollar mis dos horas de taller con estos pequeños/as.

El segundo año del proyecto, y para innovar el taller
se elaboró con los niños/as una caramba, instrumento musical de origen aún no
definido, pero que ameniza fiestas tradiciones hondureñas y de gran parte del
istmo centroamericano . Este instrumento está formado de: una vara larga, una
cuerda y un jícaro (calabaza), que sirve como caja de resonancia y para
finalizar el conjunto logra ser ejecutado por una pequeña vara. Una pareja de
amigos expertos de manualidades, me ayudaron a construir una caramba, y de esta
forma, no solo la presentamos a los niños/as, sino que, utilizando una vara en
forma de arco, una cuerda fina y un vaso de plástico, y ayudados por sus
maestras elaboraron una carambita.

Una gran experiencia, con la que me divertí mucho
acompañada de un gran artista hondureño y una de sus creaciones musicales
infantiles, “La Caramba», que si en la voz de niños/as hondureños es
bella, para mi lo fue aún más escuchando a niños italianos cantandola.

Agradezco sinceramente a la Cooperativa San Donato de
la ciudad de Turín, al CIDIS, por la participación en este proyecto, y sobre
todo agradezco como siempre, a Liverdades, por darme la oportunidad de publicar
este pequeño homenaje a un grande de la música hondureña, Guillermo Anderson.

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