Harto de los políticos de este país, harto del tema Catalunya
Fuente imagen: http://www.elconfidencial.com/

El tema Catalunya agota ya la paciencia de cualquiera. La estupidez de unos y la radicalidad de otros está convirtiendo este asunto en algo agotador.

Menos política, parece ser que todo vale, siempre que tengas alguien detrás que cuando activas la banda sonora, baile a tu son.

La solución a este tema era muy sencilla desde el principio. Proporcionar un medio adecuado para desarrollar una votación mediante la cual se estableciera una pregunta concreta, y que proporcionara un resultado vinculante gracias al cual establecer un nuevo estado catalán o seguir formando parte de España y acabar con este tema de una vez.

Realizar campaña en pos del sí o del no, exponer un argumentario factible y creíble y que el ciudadano decida.


La irresponsabilidad y nulidad de los políticos de España, está provocando un odio visceral hacia nosotros, los catalanes, a lo largo de todo el país.


Pero no.

Son agotadores ya los puños en el pecho de personas que no entienden absolutamente nada del sentimiento que puedan tener todas aquellas personas que abogan por la independencia, y también es agotador el discurso radical basado en el “nos vamos” sin tener en cuenta a todas aquellas personas que votarían por un NO.

La pregunta es ¿a dónde nos lleva esto?

Llegado a este punto, ¿qué va a pasar?

¿El estado español va a tener los redaños suficientes para desplegar el ejército en Catalunya? ¿Los que abogan por la independencia van a tener los redaños suficientes para colocar unas urnas a sabiendas que, según la legislación actual, es un acto ilegal con consecuencias políticas y legales? ¿Se va a suspender la autonomía catalana? ¿Por cuánto tiempo? Y si en unas nuevas elecciones vuelve a ganar una formación que aboga por el independentismo ¿Volverá a empezar la historia?

La irresponsabilidad y nulidad de los políticos de España, está provocando un odio visceral hacia nosotros, los catalanes, a lo largo de todo el país. La radicalidad de un partido con sus raíces en el peor de los regímenes vividos en este país, sumado a sus medios de comunicación rancios, demagogos y totalmente a su servicio, está provocando un cisma difícil de solucionar.


Catalunya quiere votar, quiere decidir. Dejadnos votar, y que cada uno exponga sus planes  y proyectos como considere oportuno.


Los insultos y amenazas que se reciben en redes sociales, los cuáles por referirse al tema catalán, quedan impunes, son constantes, y la ranciedad del PP que es la máxima representación de un gobierno intolerante y arcaico, está poniendo en peligro la convivencia en este país.

Pero no solamente es culpa de la radicalidad nacional, sino que el independentismo, por mucho que proclame que lo suyo es democracia, las condiciones del referéndum que plantean, distan mucho de ser democráticas ni plurales. Los porcentajes necesarios para proclamar una independencia siguen sin estar claros. Y todo apunta a que el referéndum es solamente un mero trámite para proclamar una independencia, aún cuando los resultados no sean determinantes para tal fin.

Basta ya de radicalismos. Catalunya quiere votar, quiere decidir. Dejadnos votar, y que cada uno exponga sus planes  y proyectos como considere oportuno. Y que el pueblo decida. No hay que ser cobarde, a no ser que después de tantas mentiras, ya no se tenga credibilidad para exponer nada, tanto por parte de unos como por parte de otros.

Quizá es que la política en este país ha sido desarrollada por personas que nunca jamás deberían haberse dedicado a ello, y quizá se tendría que haber exigido más a nuestros políticos.

1 Comentario

  1. Rubén, lo que propones como solución razonable y cito: «Realizar campaña en pos del sí o del no, exponer un argumentario factible y creíble y que el ciudadano decida.», es literalmente otra locura, de razonable nada, porque, en definitiva, no hay nada que decidir, es humo, no existe, es falso, pura demagogia.

    ¿Derecho a qué, a decidir? ¿ A decidir lo indecidible? ¿Acaso las Naciones se han ido creado en el devinir de la Historia por voluntad popular, porqué la gente se reunìa para decidirlo?

    Es que desde cualquier punto de vista, jurídico, histórico, moral, es incuestionable, es pura demagogia, nacionalismo del malo, del cateto.

Dejar respuesta