Gana Pedro Sánchez las primarias a Secretario General del PSOE. Pierde Susana Díaz. Gana la militancia, que ha votado mayoritariamente en todo el país y que ha propiciado que Pedro Sánchez gane con unos resultados espectaculares. Pierde el aparato que no ha conseguido neutralizar el efecto Sánchez ni tampoco situar a Susana Díaz como Secretaria General.
La gente busca otra cosa. Busca palabra, compromiso, cercanía. Y todo ello lo ha sabido aglutinar de manera magnífica Pedro Sánchez durante toda la campaña de primarias.
Este puede ser el resumen más simple de la jornada vivida en el día de ayer. Pero realmente, las primarias del PSOE indican que algo está cambiando en este país, y que la gente pide a gritos un cambio en la manera de hacer política.
Empieza a ser complicado vivir de las rentas del pasado. De nada, o de casi nada, sirve recibir el apoyo de personalidades históricas que difieren entre lo que predican y lo que hacen. Poco ayuda ya recibir el beneplácito de medios de comunicación, de entrevistas plácidas.
La gente busca otra cosa. Busca palabra, compromiso, cercanía. Y todo ello lo ha sabido aglutinar de manera magnífica Pedro Sánchez durante toda la campaña de primarias.
Lo vivido ayer marca un antes y un después en la política del PSOE y en la política de este país. Pese a tenerlo todo en contra, Pedro Sánchez ha conseguido una victoria apabullante.
Es el Secretario General por méritos propios, y ahora podrá mostrar su verdadera cara, ser él mismo y aplicar las políticas en las que realmente cree. A partir de ahora sí que será el Secretario General del PSOE.
La militancia ha hablado, y ha puesto de manifiesto que el problema no era Pedro, sino más bien Susana.
Susana Díaz ha errado el tiro. No ha entendido o no ha querido entender que necesitaban los militantes del PSOE. Creer que con el apoyo de Andalucía, barones, históricos presidentes y medios de comunicación iba a ganar las primarias sin despeinarse, ha sido el mayor de sus errores.
Una muestra de esta confianza, e incluso me atrevería a afirmar, de esta soberbia, es la presentación de su programa tres días antes de las primarias. Es sorprendente como un candidato o candidata puede acudir a un debate (el único) sin una propuesta por escrito para debatir. ¿Así que pretende ganar?
Los discursos se hacen desde las propuestas, y no desde el miedo. Decía Susana Díaz durante el debate “tu problema no soy yo, Pedro. Tu problema eres tú”. La militancia ha hablado, y ha puesto de manifiesto que el problema no era Pedro, sino más bien Susana.
Estas primarias del PSOE ponen de manifiesto que la gente quiere un cambio. Un cambio a nivel del partido y a nivel estatal.
Es muy indicativo que cuando las urnas han garantizado el secretismo en la elección, Susana Díaz haya sacado menos votos que avales. Una muestra más de cómo funciona el aparato más casposo. De cómo muchas personas se han visto obligadas (por conveniencia, presiones o por mera supervivencia) a apoyar a una candidata en la que no creían. Esta es una cuestión muy seria, y que le resta toda la credibilidad el mundo a Susana Díaz, y que muestra cómo el aparato maneja a su antojo a militantes, siempre y cuando no haya secretismo por el medio.
Más de uno debe estar con picores por culpa de la democracia. De que el pueblo pueda votar de manera libre y secreta sin interferencias externas, ya que provoca estas dolorosas derrotas, y por qué no, humillaciones sin límites. Porque si algo muestran estas primarias, es que por miedo a represalias, muchas personas han tenido que apoyar una candidatura en la que no creían. Es algo muy triste y que no debería suceder en un partido que pretende ser el adalid de la izquierda.
Estas primarias del PSOE ponen de manifiesto que la gente quiere un cambio. Un cambio a nivel del partido y a nivel estatal. Un cambio que se materialice en la realidad y no con discursos que hablan más del pasado que del futuro. Estas primarias han marcado un antes y un después en el PSOE, y también lo marcarán en España.
Gana Pedro Sánchez, pierde Susana Díaz. Gana la militancia, pierde el aparato
A partir de ahora, muchos representantes del pasado deberían plantearse interferir de manera notable como han hecho hasta ahora en la vida pública del partido. Deberían plantearse mantenerse al margen, y dejar hacer al nuevo Secretario General que ha obtenido los votos y la confianza de la militancia.
Espero que Susana Díaz y los varones que se han dedicado a criticar por activa y por pasiva a Pedro Sánchez, bajen la cabeza, y las críticas y debates sean de manera constructiva, y no para poner el candidato o candidata que más satisfaga sus intereses o los del aparato del partido.
Y sobretodo, espero que a partir de ahora Susana Díaz se centre en solucionar todos los problemas que asedian Andalucía, y que recapacite sobre el nulo apoyo que ostenta de Despeñaperros para arriba.
El Partido Popular tiene que dejar de hacer lo que le da la gana. Y para ello tiene que estar ahí el PSOE liderando la oposición que para algo es el segundo partido más votado, junto al resto de partidos de izquierda y la oposición.
Susana, tú que ibas de ganadora, espero que aprendas que las elecciones se ganan con proyectos. La gente ya te ha expresado que piensa en las urnas, y sobretodo, te ha enseñado que avalar no es lo mismo que votar, por algo será.
Felicidades a Pedro Sánchez por este gran éxito. Ahora toca construir, hacer oposición al Partido Popular y rodearse de un equipo fuerte y competente que tenga claras las ideas y la política a seguir.
El Partido Popular tiene que dejar de hacer lo que le da la gana. Y para ello tiene que estar ahí el PSOE liderando la oposición que para algo es el segundo partido más votado, junto al resto de partidos de izquierda y la oposición.
Es el momento de dejarlo gobernar, dejarlo hacer y permitirle cumplir las promesas realizadas durante esta campaña a las primarias. Y sobretodo, es hora de que Susana Díaz entienda y asimile que fuera de Andalucía, la gente no la quiere como Secretaria General.
La verdad no me agrada Pedro Sánchez pero respeto tus ideas. No me gusta que cambie sus planteamientos en función de los votos, sólo quiere agradar, es mi impresión. Ahora, además, se expresa demasiado bien de Unidos Podemos y eso me desagrada mucho más por su insensibilidad hacia el problemón que tiene Venezuela.
La verdad no me agrada Pedro Sánchez pero respeto tus ideas. No me gusta que cambie sus planteamientos en función de los votos, sólo quiere agradar, es mi impresión. Ahora, además, se expresa demasiado bien de Unidos Podemos y eso me desagrada mucho más por su insensibilidad hacia el problemón que tiene Venezuela.