Son muy tristes las noticias que nos llegan cada día de los incendios forestales que arrasan miles de hectáreas de nuestro País.
La tristeza, el miedo, la angustia y la impotencia que nos causa ver como se quema la Naturaleza, como mueren los seres vivos que forman parte de ella, como se destruyen los ecosistemas, como cientos de personas pierden su trabajo, sus animales, sus casas y muchos su vida, es indescriptible.
Pero a todas estas emociones se une una que casi no puedo contener, la rabia de no haber previsto estos desastres naturales o provocados.
Desde hace más de treinta años, científicos, climatólogos, geógrafos…vienen denunciando las consecuencias que el Cambio Climático iba a acarrear; subida de temperaturas, olas de calor, lluvias torrenciales, huracanes, ciclones, tornados, incendios…, pero los gobiernos obsesionados con la economía, hicieron caso omiso, incluso les tacharon de locos.
Estos estudiosos del Cambio Climático, publicaron libros, revistas, mostraron fotografías del rápido deshielo de los Polos y desaparición de muchos glaciares…como consecuencia del aumento de la temperatura media mundial.
Los resultados de los estudios, arrojan una probabilidad media del calentamiento del Planeta de 5,2 grados centígrados para el año 2.100, dentro de un abanico entre 3,6 y 7,4 grados centígrados de incremento, en función de las políticas que se tomen.
El IPCC de la ONU estima que la temperatura no debe incrementarse más de 2 grados centígrados de media en el Planeta en este siglo para que los efectos no sean devastadores.
Es conocida la película y el libro «Una verdad incómoda» de Al Gore.
Así como «El Planeta Tierra en peligro «de José Amestoy Alonso.
Otros autores han escrito sobre el mismo tema.
Pero los gobiernos, en general, han hecho caso omiso de los datos, causas, consecuencias y soluciones que plantean esos libros, y en la actualidad la gente se echa las manos a la cabeza y habla del Cambio Climático (sin saber lo que es), pero ven las consecuencias de lo que muchos autores dijeron en su día; excepto los negacionistas y periodistas que practican el amarillismo.
Señoras y señores, el Cambio Climático se inició con la Revolución Industrial en Inglaterra, todas las industrias mundiales usan y abusan de la quema de combustibles fósiles como energía; carbón, petróleo…emitiendo CO2 a la atmósfera, formando el efecto invernadero y con él, el Calentamiento Global, que ha llevado a una situación extrema, en la que estos desastres serán cada vez más frecuentes y más virulentos.
Evidentemente los incendios son una de las consecuencias de este aumento de temperaturas.
Vemos cada verano como el número de incendios es mayor, unos provocados por pirómanos, a los que se le aplican leyes laxas, en lugar de cárcel por quemar seres vivos, y otros provocados por tormentas secas, rayos, que ayudados por el viento propaga con rapidez las llamas, consumiendo bosques, casas y todo lo que encuentran a su paso.
Ante estos incendios que cada vez serán más frecuentes, no podemos quedarnos de brazos cruzados, se debe actuar, se debe prevenir.
En primer lugar, los guardas forestales o bomberos forestales no pueden contratarse solamente los tres meses de verano, deben tener contratos de trabajo indefinido, que trabajen durante todo el año, vigilando el bosque, desbrozando el sotobosque, controlando la quema de rastrojos, barbacoas que se hacen en el campo, control de la recogida de basuras, creando y manteniendo cortafuegos…que con la ayuda de drones, localizan rápidamente los primeros focos de incendio, de manera que tendrían perfectamente controlada la masa forestal.
Los animales, ovejas y cabras, siempre han desarrollado una gran labor en el control de incendios, ya que mantienen el suelo limpio de maleza al pastar en ella; desgraciadamente con el abandono de pueblos, aldeas… y con la ganadería intensiva, hasta estos animales trashumantes, han ido desapareciendo.
Es necesario, por tanto, que el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, debe subvencionar a los ganaderos para incrementar la ganadería extensiva, aumentando el número de ovejas, cabras, vacas…que pastan en las zonas forestales; de hecho hay ganaderos que ya lo aplican.
El bosque y el campo necesitan puestos de trabajo estables.
Las comunidades autónomas tienen la obligación de mantener esas brigadas forestales durante todo el año.
El bosque es un lugar dónde se podrían crear muchos puestos de trabajo y producir riqueza, proporciona frutos, setas, piñas resina…además de utilizar las ramas del desbroce en leña para estufas, en madera para muebles…
Hoy 20 de Julio, 12 Comunidades están en alerta máxima por riesgo de incendios.
Solamente en lo que va de año, el fuego ha arrasado casi 122.000 hectáreas de superficie forestal y va a más pues la ola de incendios no ha llegado a su fin.
Solamente hoy día 21, se han arrasado 60.000 hectáreas.
En el 2021 se quemaron 87.880 hectáreas, este año esa cifra está más que superada y estamos a mitad de Julio.
Con la llegada de la primera ola de calor del verano, entre el 11 y el 18 de junio, en España ardieron más de 48.300 hectáreas de bosque en 23 provincias.
En tan sólo 8 días, la superficie quemada ascendió a 77.700 hectáreas y sigue creciendo desde entonces.
La segunda ola de calor arrancó el pasado día 10 de Julio y las hectáreas de bosque quemado, han pasado de 90.200 a casi 122.000 hectáreas en poco más de 1 semana, registrándose incendios en 21 provincias, según RTVE NOTICIAS.
Según el CSIC, el riesgo de incendios aumenta con cada grado que suben los termómetros.
Dos tercios de la superficie forestal quemada en 2022, han ardido durante las olas de calor.
La Educación es una oportunidad única donde enseñar a los niños a amar y cuidar la naturaleza, conocer el hábitat de los animales que viven en el bosque.
No sería más bonito, más práctico, más saludable, visitar el bosque, conocer los árboles, las plantas, los frutos, los animales que viven en él, sus costumbres, su alimentación, su vida…que tanta tecnología, tantos juegos virtuales, y tanto sedentarismo?
Conocer, correr, jugar, respetar…es querer y cuando algo o a alguien se quiere, se CUIDA.
Los padres, abuelos y profesores tenemos la obligación de enseñar a los niños a querer la Naturaleza, es otra forma de prevenir los incendios.
Ana García Díaz.