Hace unos meses me puse en contacto con el señor Ángel Viñas a través su correo electrónico particular para que me recomendara algún libro sobre la historia de España, en concreto la época en la que el General Francisco Franco fue el máximo dirigente de la nación española. Desconozco muchos aspectos sobre lo que sucedió en dicha etapa histórica, por lo tanto, conocer detalles sobre ella para mi es bastante interesante. Es un tema atrayente, peculiar y que da lugar a polémicos y duros debates.
Al cabo de unos días, el señor Ángel Viñas me hizo llegar las recomendaciones que creyó oportunas bajo su criterio, y además me permitió enviarle una series de preguntas con el único objetivo de publicar esta entrevista indirecta en JulvilopWorld. Unos días más tarde, y tras haber trabajado meticulosamente en las cuestiones que deseaba realizarle, se las hice llegar clasificándolas según el ámbito de cada una de ellas, recibiendo las correspondientes respuestas unos días más tarde.
Antes de comenzar a exponer tan grato conjunto de preguntas y respuestas, me gustaría escribir un pequeño párrafo para conocer un poco mejor al entrevistado, y que tengáis una idea aproximada de su persona. Para todo aquel que no tenga el placer de conocerle, ahora es su oportunidad.
“El señor Ángel Viñas es Doctor en Ciencias Económicas. Recibió su formación en la capital de España, y en diversas universidades como las de Hamburgo, Glasgow y en la Libre de Berlín. Fue testigo directo de la construcción del Muro de Berlín, y del conflicto existente entre las dos “Alemanias” (Occidental y República Democrática Alemana). Participó en la oposición al régimen franquista, pero no ingresó en el partido organizador de dicha oposición, el Partido Comunista Español. Fue catedrático de Economía Aplicada y de Historia en universidades reconocidas como las de Valencia, Alcalá de Henares, UNED y la Complutense de Madrid. Además, ha sido profesor de la Escuela Diplomática y miembro de su Junta de Gobierno. Se le atribuye el Premio Extraordinario en la licenciatura y doctorado en Ciencias Económicas (Universidad de Madrid) y accésit al Premio Nacional Fin de Carrera.”
A continuación, la tan esperada entrevista …
1-. Madrileño de nacimiento, ¿cómo fue su infancia? ¿Qué acontecimientos recuerda usted de aquellos años que le hayan marcado y dejado huella?
Mi infancia fue feliz, tengo dos hermanos. Con nuestros padres formábamos una familia muy unida. Las nubes siempre fueron financieras. Afortunadamente no pasábamos hambre pero no teníamos un centavo sobrante. Solíamos ir al pueblo, ubicado en la provincia de Cuenca, con tíos y primos para reponer fuerzas y comer. Mi madre, en los años más duros, tuvo que aprovechar todo lo aprovechable. No extrañará que lo que más me marcó fuese el estraperlo y las vendedoras que siempre enlutadas vendían pan por las calles.
Un acontecimiento que recuerdo y dejó bastante huella en mi, fue una manifestación que sucedió en el año 1946 o 1947, no recuerdo bien ahora. Era una manifestación de falangistas que desfilaron por el Paseo del Prado en Madrid aullando y gritando “Franco sí, Rusia no”.
Como dato relevante, mi padre solía escuchar una radio de la época llamada “Radio España Independiente”. Un día dio la noticia de que unos tanques subían por la Calle de Atocha muy cerca de donde nosotros vivíamos. La noticia no era verdad, no era cierta en absoluto. Me chocó bastante que una radio mintiera en ese aspecto.
2-. ¿Cuál fue el motivo por el que usted decidió dedicarse al estudio de la historia y la economía?
Fueron dos cosas muy diferentes. Mi padre quería que me preparase para las oposiciones a Inspector de Hacienda, pero para poder realizarlas, era necesario hacer primero la Carrera de Económicas. Yo, sin embargo, sentía que tenía facilidad para los idiomas, incluso descubrí que tenía una capacidad innata para aprenderlos rápidamente. El primer idioma que aprendí fue el francés. La persona que hizo que me interesara por él fue mi primer profesor ahora fallecido, José Aldomar. Además, tuve la suerte de recibir clases particulares gratuitas de la mano de una amiga de mis padres que era judía alemana. Para ello, utilizaba un texto de un jesuita alemán afincado posiblemente en Barcelona llamado Johannes Rauter haciendo delicioso el aprendizaje de la gramática, y permitiéndome explotar mi vocación de estudiar germánicas. Comencé en Hamburgo en el año 1958 gracias a un intercambio familiar, pero cuando me vi obligado a hacer Sajón Antiguo lo dejé, ya que nunca me gustaron las lenguas muertas.
La Carrera de Económicas era la alternativa a lo que había estudiado hasta entonces. La comencé en Madrid como alumno libre. Había asignaturas de segundo y quinto curso que no podían prepararse directamente en Alemania, y debían ser realizadas presencialmente en la universidad. En Alemania, concretamente en las ciudades de Friburgo, Berlín y Stuttgart, me dediqué a estudiar otras materias como Historia, Ciencias Políticas y Sociología. En la facultad se aplicaba el Sistema Humboldt, los estudiantes eran libres, uno hacía lo que le daba la gana pero en la más absoluta soledad. Por esta razón, decidí volver todos los años a examinarme a la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Mis calificaciones rozaban lo absurdo, o me suspendían o me daban la nota más alta, el sobresaliente. Por lo tanto, acabé la carrera a trompicones y me marché a Glasgow, Escocia con el único propósito de estudiar las Economías de Dirección Centralizadas con el profesor Alec Nove, uno de los grandes especialistas británicos, de origen lituano. Tuve la mala fortuna de caer gravemente enfermo más adelante, lo que me impidió finalizar el curso. Entonces volví a casa de mis padres y en cuestión de unos meses gané el Primer Premio Extraordinario de la Licenciatura y el Accésit al Nacional Fin de Carrera. Esto me permitió trabajar como ayudante en la cátedra del profesor Fuentes Quintanaque en aquella época era el Subdirector General de Estudios del Ministerio de Comercio como Técnico Comercial del Estado, y en la del profesor José Luis Sampedro. Ganaba como mucho unas 1.800 pesetas al año, un sueldo irrisorio que obligaba a ganarse la vida de otra forma. Entonces, Fuentes Quintana me sugirió al ver que era bueno con los idiomas que hiciera la oposición a Técnico Comercial del Estado, y en el plazo de ocho meses, la finalicé como número uno de mi promoción. Mi primer sueldo fue algo así como unas 26.000 pesetas al mes. !Una fortuna!
Quería irme a Minnesota a hacer un Doctorado en Económicas, pero entonces otro Técnico Comercial del Estado, el profesor Manuel Varela Parache me sugirió que fuese al FMI (Fondo Monetario Internacional) en Washington. Allí la diferencia económica era considerable con respecto a lo especificado anteriormente. Así que a los nueve o diez meses de entrar en el Ministerio de Comercio me postulé para el FMI. Me aceptaron, pero no me gustó el trabajo que realizaba. Al año de estar allí, un compañero me comentó que quedaba vacante el puesto de Agregado Comercial en Bonn porque la persona que lo ocupaba se volvía a Madrid, y había que cubrirlo por concurso de traslado. Tomé la decisión de optar por ese cargo, y lógicamente me lo dieron. Pregúntese usted lo siguiente. ¿Cuántos había en el cuerpo que hablaran como yo alemán en aquella época? Fue sin duda una de las mejores decisiones de mi vida.
Como iba a trabajar en la ciudad de Bonn, el profesor Fuentes Quintana, entonces Director del Instituto de Estudios Fiscales, me pidió que estudiara la financiación nazi de la GCE. Gracias a la ayuda sustancial que me otorgó dicho instituto pude llevarla a cabo. Me llevó por una docena de archivos alemanes, hablé con muchos testigos de la época. La historia me apasionó, fue como amor a primera vista. Gracias a la investigación que realicé pude hacer mi tesis doctoral, con premio extraordinario, y me sentí con deseos de hacer unas oposiciones a cátedra. Regresé a Madrid en Diciembre de 1973. Fuentes Quintana me acompañó al Instituto de Estudios Fiscales (EF), y me pidió que investigara el Oro de Moscú. Dos años más tarde, en 1975, gané una cátedra en Valencia, y al año siguiente, el Banco Exterior me pidió que organizara un equipo para estudiar la Política Comercial Exterior de España de 1931 a 1975 publicando el libro resultante en el año 1979. Para entonces, el gobierno del que Fuentes Quintana era vicepresidente, había conseguido desbloquear mi estudio sobre el Oro de Moscú, mientras yo seguía con otra versión ampliada de dicho estudio y con mi trabajo sobre los pactos secretos del General Francisco Franco con los Estados Unidos, porque había encontrado documentación relevante en la investigación sobre la Política Comercial Española. Creo haber sido el primer investigador en entrar en los archivos centrales del franquismo, incluso antes de que muriera el General Francisco Franco.
3-. ¿Había otras materias por la cual usted tuviera vocación pero que tuvo que apartarlas por alguna decisión personal?
Sí había otras materias por las cuales sintiera vocación. Solo pude realizar el primer curso de políticas y dejé de estudiar italiano, sueco y ruso. Apenas tenía tiempo debido a que la investigación y el trabajo en la Administración me ocupaban a tiempo más que completo.
4-. ¿Era duro vivir en aquella época con tantos hechos tan importantes a su alrededor como la dictadura franquista, la construcción del muro de Berlin y las diferencias entre las dos “Alemanias”?
Si usted tiene en cuenta que yo estuve fuera de España prácticamente de 1958 a 1973, salvo dos cursos como alumno libre que realicé en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), la verdad es que no me enteré mucho de lo que pasaba realmente en el país.
Francia, Alemania y el Reino Unido fueron mis países de formación. A medida que me acostumbraba a un estilo libre de vida, España se me hizo muy cuesta arriba aunque pensé que la situación no sería eterna. Muchos de mis amigos formaban parte del PCE (Partido Comunista Español), pero yo no me quise unir a ellos. En Alemania, más concretamente en Berlin, descubrí la parte oriental, la RDA (República Democrática Alemana), y viajé por los Países del Este. Me encontraba en Berlin en Agosto de 1961 cuando se empezaba a construir el muro y en Praga en 1968 poco antes de que entraran los soviéticos. Brujuleé por Polonia, Yugoslavia, Rumanía y Bulgaria. Las dictaduras respectivas me parecieron muchísimo más duras que la española. Es obvio que el PCE (Partido Comunista Español) no era como otros partidos comunistas en tales países, pero eso me convenció tan poco como las diferencias entre la Iglesia Católica en Francia, Bélgica o España.
5-. ¿Fue alguna vez encarcelado por sus ideas en contra del franquismo, o acusado de algún delito que haya podido poner en peligro su vida?
Pues no. En una ocasión alguien me informó que iban a hacer un registro en casa de mis padres porque se había interceptado correspondencia que mantenía con los socialistas franceses y los laboristas. Así que me pasé toda una noche destruyendo libros comprometidos con un amigo que luego emigró a Canadá, Manuel Fernández de Henestrosa, tan poco franquista como yo. Eso fue todo.
6-. Se le concede a usted el 16 de febrero del año 2010 la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil. ¿Qué se siente en esos momentos ante tal reconocimiento?
Me alegró mucho como reconocimiento a los servicios prestados al Estado y a la Historia. Yo ya tenía en mi poder varias condecoraciones españolas y extranjeras, pero no al nivel de Gran Cruz.
7-. Fue Director General de la Comisión Europea para países latinoamericanos y asiáticos. ¿En qué se basó concretamente su trabajo?
Se basó concretamente en una mezcla de Política Exterior y de Cooperación en función de los países implicados. Para unos, dominaba la primera, en otros la segunda. Llegué a escribir un libro con las experiencias que tuve en la Comisión, siempre por supuesto al servicio de Europa, y al hacerlo, aprendí mucho. Me basé en documentos que me llevé a casa y que luego entregué a los Archivos de la Unión Europea (UE) en Florencia. Todo lo que llegué a escribir está apoyado en apuntes de diario o en ellos, aunque solamente tergiversé en un pequeño tema por consejo del Servicio Jurídico de la Comisión al estar basado en documentos que no debería haber visto, pero que vi por pura casualidad. Por lo tanto, esto me ha llevado a desconfiar de las memorias, aunque he llegado a editar algunas. Es muy difícil no caer en la tentación de darse coba.
8-. ¿Qué país de los que visitó en este cargo le impactó más? ¿Por qué?
Tuve que viajar a Asia, concretamente a Sri Lanka e Indonesia, hacia la zona de América Latina, a América Central, Perú y Chile. Los motivos fueron diversos. En Asia, concretamente en Sri Lanka, porque me metí en los Proyectos de Desarrollo Agrícola que apoyaba la Comisión, y para ello, tuve que atravesar territorio dominado por la guerrilla siendo protegido con una compañía de Rangers. En Indonesia, porque me dejó helado el contraste entre el estilo de vida de los expatriados con los que trabé contacto y la población. En América Central, porque me permitió innovar en muchos ámbitos. En Perú, exactamente por la misma razón, aunque con un énfasis diferente. Además, era muy difícil negarse al embajador peruano en Bruselas al cual adoraba. Finalmente, en Chile, porque apoyé los proyectos de apoyo a la democracia hasta el límite de mis posibilidades. En estos dos últimos países llegaron incluso a condecorarme.
9-. Como historiador, ¿Cuál ha sido su mayor punto de interés?
En lo que se refiere a la Historia de España, República, Guerra Civil, y Franquismo. En Historia Europea, la Historia de Alemania. También me han interesado la Historia Estadounidense, la Historia de África del Sur y la Historia de México.
10-.¿Cuál ha sido la obra que le ha costado más tiempo escribir?¿Cuales fueron los motivos por los cuales tardó más en realizarla?
La obra que más me ha costado escribir ha sido “Al Servicio de Europa”, sin duda alguna. Encontrar el tono exacto para decir la verdad y no hacer autobombo fue un ejercicio sumamente difícil.
11-.¿Qué obra suya o de algún escritor amigo suyo recomendaría a los lectores para que entendieran mejor la Historia de España, la transición española, o el franquismo?
En estos momentos, recomendaría “El Bulldozer del General Franco” escrito por un amigo mío, Fernando hernández sánchez. Vuelve a ser necesario desbravar a una generación de chavales que no saben nada de Historia Contemporánea con gobiernos que la desprecian.
12-.¿Qué ideas fundamentales se encuentran en su libro “La Alemania nazi y el 18 de julio”?
La idea principal del libro “La Alemania nazi y el 18 de julio” se basa en que los nazis no coadyuvaron a la preparación de la sublevación militar y que el motivo económico no pudo ser determinante en la decisión de Adolf Hitler de ayudar a Francisco Franco.
13-.¿Cuál fue el verdadero motivo del inicio de la Guerra Civil Española? En este vídeo, Pablo Iglesias y Fernando Paz debaten sobre el Franquismo en el programa “El Gato al Agua” y el debate se decanta a favor de Fernando Paz pese a los argumentos de Pablo Iglesias. ¿Está usted de acuerdo con el resultado?
Lamentablemente, y por un problema electrónico, no he podido abrir el enlace desde mi ordenador, pero yo tengo una idea muy precisa, y en lo posible, documentada sobre el motivo del inicio de la Guerra Civil en España. Explicado brevemente, se puede resumir como la incapacidad de las derechas españolas, particularmente, los monárquicos alfonsinos, pero también los sectores fascistizados de la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) de aceptar el resultado de las elecciones de febrero de 1936. La conspiración militar y civil, se reanudó de inmediato, y los que afirman que Francisco Franco sólo se sumó a ella al final, no están bien documentados, no tienen ni idea. Tengo previsto documentar lo que hizo el caudillo mucho antes en un libro colectivo el año próximo.
14-.¿Ha leído usted “El hundimiento: Hitler y el final del Tercer Reich” o “Mi lucha”? Si los ha leído, ¿qué opinión le merecen?
He leído varios sobre el Führer, aunque no recientes, empezando por Trevor Roper, Joachim Fest y Max Hastings. El libro que mencionas, “Mi lucha”, lo ojeé cuando preparaba mi tesis. Es un texto difícil, complicado, y un tanto absurdo. Yo prefiero, en punto a interés, el “segundo libro” de Adolf Hitler que carece de título.
15-.¿Conoce usted al gran historiador y filósofo mexicano Enrique Dussel? En una gran conferencia, la cual le comparto el enlace y le animo a verla, afirma que Europa es demasiado Europeo-centrista. ¿Cree que Europa ha querido ser el centro del mundo cuando realmente esa visión es totalmente equivocada?
Europa ha sido el centro del mundo desde al menos el Renacimiento, con los Descubrimientos, la Reforma (no la Contra-Reforma), las Luces y la Expansión Imperial hasta los años veinte del pasado siglo. Otra cosa es que ahora se recupere una historia atlántica y la de grandes imperios o potencias asiáticas.
16-.Palabras “Comunismo” y “Fascismo”. ¿Cuál ha hecho mayor daño a la humanidad? ¿Puede usted explicar las razones?
Sin lugar a dudas, el Comunismo, por las víctimas causadas, su propagación internacional y el fervor cuasi-religioso que despertó en una época, pero he decir, que el Fascismo me parece más repelente, sobre todo en su versión alemana, es decir, la destrucción industrial de judíos y esclavos y la visión hiperracista de la historia son un nadir absoluto.
17-.Situación política en España tras las últimas elecciones. ¿Habrá posibilidad de cambio?
En el momento de recibir las respuestas, las segundas elecciones no se habían producido en España, por lo que el señor Ángel Viñas se reservó su respuesta. Pasadas dichas elecciones, obtuve su contestación.
Realmente el resultado me ha dejado perplejo. Tras todos los escándalos de corrupción política y financiera del PP (Partido Popular) éste aumente en votos ya que me resulta difícilmente comprensible. No está en línea con los parámetros que dominan en general en los países de la Europa Nórdica. Me parece comprensible el retroceso de Unidos Podemos, el populismo tiene límites pero, de todas maneras, creo que obedece también a errores estratégicos del partido. El PSOE sigue cayendo, pero por lo menos continúa como segundo partido de índole nacional. En general, yo creo que en España se ha prestado demasiada atención a un fenómeno populista de izquierdas porque en la Unión Europea (UE) el populismo suele ser territorio de la derecha.
Para finalizar, agradezco de todo corazón al señor Ángel Viñas por dedicar parte de su tiempo libre a contestar esta serie de preguntas que tanto interés tenía en realizarle. Las respuestas han sido muy interesantes en todos los sentidos, con un contenido agradable a la lectura y con la información suficiente para poder publicar este artículo. Pueden seguir toda la actualidad del señor Angel Viñas en su página web Angelvinas.es. JulvilopWorld os da las gracias por perder un rato de vuestras vidas en leer tan gratificante artículo.