¿Para cuándo el Pacto Educativo en España?

La Enseñanza como igual que la Sociedad ha ido variando a lo largo de los años.

Empecé mi actividad profesional en los años 80, en un Centro de Formación Profesional, donde impartía clases a los futuros delineantes y en la rama de hostelería, aunque antes había dado clases particulares; enfrentarme los primeros días con cursos llenos de estudiantes mayores de 15 años era un reto, los nervios apretaban mi estómago, quería llegar a mis alumnos como profesional y como persona, quería que vieran en mí, un ejemplo a seguir, por ello preparaba las clases a conciencia y mostraba mis mejores valores( aquellos que aprendí de mis padres).

No habían pasado ni un par de meses cuando me di cuenta que la Enseñanza era mi verdadera vocación, llegar a los alumnos a nivel académico y a nivel personal me producía una satisfacción indescriptible, me sentía a gusto, me sentía bien , sobre todo cuando observaba que tanto a los alumnos como a mí, el tiempo de clase se nos hacía corto.

Pasados tres años, pasé a dar clase en un buen colegio concertado, dónde desde el minuto uno, me sentí querida y apoyada tanto por los jefes, compañeros y alumnado.

En aquellos años 80, los cursos eran numerosos, 50 alumnos por clase, pero alumnos con educación, respeto, atención en clase(excepto alguna excepción) y temerosos y avergonzados si en algún momento teníamos que llamarles la atención.

Los valores los traían aprendidos de casa; la educación, el respeto, el compañerismo, el valor del trabajo bien hecho…no era necesario comentarlos; los profesores nos dedicamos a explicar las asignaturas que nos corresponden, lo mejor posible, atender y contestar a las preguntas de los alumnos, resolver y ayudar a resolver los problemas de las asignaturas y por supuesto a mostrarnos respetuosos, amables y dar buen ejemplo.

Realizar y corregir exámenes y evaluar a los alumnos.

Pero la Sociedad cambia, los padres cada vez están más ocupados con el trabajo y pasan menos horas en casa, hablan menos con sus hijos; la televisión, el móvil, el ordenador…empiezan a ser parte muy importante en la vida de los jóvenes, que les atrae a veces mucho más que el diálogo con sus padres; el respeto, la educación, los valores en general, empiezan a flaquear; el alumno empieza a mostrar menor interés en clase, menos estudio en casa y adoptar formas, costumbres, palabras, posturas(en clase y en casa) vistas y escuchadas en los medios de comunicación, de tal manera que se pensó, por el bien de todos, poner un tutor en cada curso para que fuera el mediador entre padres, profesores y alumno; este tutor se encargaría de hacer un seguimiento personal, y en el aprendizaje de todas las asignaturas de los alumnos de su tutoría y comunicarlo a sus padres.

Los sucesivos y excesivos cambios de Leyes en la Enseñanza han ido bajando el nivel de los estudios, desde la EGB, hasta la actualidad, cada vez se ha exigido menos al alumnado y cada vez se ha exigido más trabajo al profesorado, que pasa más horas haciendo de burócrata que de profesor.

Programaciones diferentes cada tres o cuatro años, preparación de ejercicios para alumnos con altas, bajas y medias capacidades, exámenes diferentes para estos tres tipos de alumnos, exámenes orales, escritos,individuales, en grupo…

Notificación de todo ello a sus padres, recomendaciones, información del interés que su hijo muestra en clase, si participa, si no lo hace, si realiza o no los ejercicios propuestos en clase o para casa, fechas de exámenes parciales, finales, contenidos mínimos para superar la evaluación…

Si asiste o no a clase, pasar lista, mandar ejercicios a los alumnos enfermos(e ir cuando estaba enfermo a hacerle el examen a su casa) o que hayan faltado por viajes u otra causa…

Preparar actividades extraescolares en cada evaluación, enviarlas a sus padres, comunicar el objetivo de estas, por qué, dónde, cómo y cuándo se realizan; una vez realizadas, informar si se cumplió el objetivo, incidentes…

Tutorías con todos los padres como mínimo tres veces durante el curso si el alumno supera las asignaturas, si no las supera, cada vez que los padres o el tutor crean convenientes.

Tutorías con los alumnos 1 vez por semana, así mismo 1 tarde a la semana para preguntas al profesor que no les quedaron claras en clase.

Exámenes de recuperación de Contenidos Mínimos para aquellos alumnos que no aprobaron, escrito u oral, según la capacidad del alumno.

Reunión con todos los padres al final de cada evaluación para explicar con detalle qué se ha realizado en la misma y resolver sus preguntas y apuntar sus opiniones.

Reuniones semanales con el Seminario o Departamento; el jefe de Departamento(nombrado por el Director) recogía por escrito si estabas cumpliendo la Programación, exámenes, ejercicios, porcentajes de aprobados, suspensos…así mismo indicaba lo que había que realizar la semana siguiente.

Todo lo que acabo de escribir, había que mandarlo a través del ordenador al jefe de estudios, al jefe de Departamento( con pelos y señales) para que lo tuvieran recogido y guardado.

Pues bien, después de todo este trabajo, que sólo personas con vocación pueden desarrollar sin perder la cabeza, me pregunto:

Están mejor preparados , tienen mayores conocimientos, y mejores valores que aquellos primeros alumnos que tuve en los años 80?

La respuesta es, NO.

POR QUÉ?

Está claro que muchas cosas han fallado.

No todo lo que se ha hecho ha sido malo o equivocado, pero en las cosas más importantes y fundamentales, SÍ, se ha fallado.

Como profesora que ha pasado por todo tipo de Cambios en las Leyes de Educación diré:

Que los sucesivos partidos políticos que han gobernado nuestro país, no han pensado en la Educación y Enseñanza como tal, han querido politizar, de ahí que no se hayan puesto nunca de acuerdo en sacar una buena Ley de Educación que perdurara muchos años por encima de que gobernara uno u otro partido.

Que el fracaso y el bajo nivel escolar comienza en la Educación infantil y primaria.

En esta edad, el alumno debe aprender jugando y lo primero que debe aprender son valores, respeto a los compañeros, obediencia al profesor, compartir el material escolar, cuidarlo, tratar a niños y niñas por igual, participar en los juegos, en las actividades por igual, sean niños o niñas, enseñarles la importancia de la Naturaleza, a amar a los animales, igual que a las plantas o a las personas, saber escuchar al profesor o a sus compañeros, valorarlos, enseñarles a apreciar las cosas buenas de los demás, a ser iguales aunque sean de distinto color, ricos o pobres, niños o niñas…enseñarles a dar las gracias y a pedir las cosas por favor y perdón cuando se equivocaban, a trabajar en equipo, a no pelearse y respetarse, a ponerse en el lugar del otro…todo ello mediante el juego, mediante actividades en clase, en el campo, en el teatro, con canciones y lectura de cuentos.

Poco a poco se les debe introducir en la lectura, la escritura, los números, el dibujo, la creatividad, la imaginación realizando objetos con cartón u otros materiales reciclables.

Dejarles desarrollar sus capacidades, sin exámenes, sin miedo, sin exigencias, sin notas numéricas, sin opresión, que se sientan libres de exponer y manifestar sus cualidades y capacidades intelectuales y manuales.

A partir de los 6 u 8 años, la lectura comprensiva es fundamental, así como el cálculo, sumar, restar, multiplicar y dividir correctamente, la ortografía es muy importante, se les irá introduciendo en ejercitar la memoria, el estudio, algunos exámenes de vez en cuando y aprender un segundo idioma…sin olvidar los valores adquiridos anteriormente.

A partir de los doce años, se les puede exigir memorizar pero siempre comprendiendo lo que leen o lo que se les explica en clase.

Exámenes orales, escritos, trabajos en equipo…

En esta edad se les puede dejar como herramienta de trabajo el ordenador, pero solo como herramienta de trabajo.

A partir de los 15 años, el joven, junto con el tutor, sus padres y el pedagogo o psicólogo del Centro, deberían decidir lo más conveniente para el alumno, si estudiar Bachillerato o una buena Formación Profesional, que durarían tres cursos; la decisión final debe tomarla el alumno, las demás personas estarán solo para aconsejar.

Actividades tales como la música, teatro, idiomas, y Educación física y Deporte son necesarios desde la Educación infantil.

Una buena Educación y Enseñanza es necesaria para el desarrollo de un País, pero para ser buena debe ser INTEGRAL, debemos educar y formar hombres libres, honrados, justos, pacíficos, sensibles, solidarios, empaticos…que puedan desarrollar sus capacidades, sus conocimientos …en una Sociedad donde todos ricos y pobres, mujeres y hombres, blancos y negros, tengan las mismas oportunidades, y para ello es necesario educar en valores desde los primeros años de vida hasta completar su formación, es la única manera de conseguir un país más justo, más igualitario, más social y más solidario.

Los profesores tenemos la gran suerte de poder formar generaciones más educadas, más respetuosas, más justas, más humanas, más ecológicas, más honestas, más libres y mejor preparadas que la actual.

La Enseñanza junto con la Medicina son las profesiones más importantes, más dignas y más gratificantes.

Ninguna de ellas está suficientemente pagada ni valorada, siendo las únicas profesiones que pueden cuidar el cuerpo, la mente y la felicidad de las personas y contribuir a la Prosperidad y el Desarrollo de un País.

Ana García Díaz

 

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