Existen desgraciadamente, muchas formas de terrorismo; el que se ejerce en muchas familias con el maltrato físico y sicologico sobre mujeres y niños y en ocasiones sobre hombres, el terrorismo que se produce en las guerras, el terrorismo a personas mayores en algunas Residencias…, podemos llamarle malos tratos, pero para las personas que lo sufren, que sienten miedo, ansiedad, angustia y terror hacia sus maltratadores, el calificativo que mejor lo define es una forma más de terrorismo.
Pero existe un tipo de terrorismo al que parece que se da menos importancia y que es más frecuente cada día, es el «terrorismo ecológico», el exterminio que se ejerce sobre los seres vivos indefensos que forman parte de la Naturaleza.
Este terrorismo se ejerce sobre todo tipo de animales; unas veces por diversión (cacerías), otras por considerarlo un arte(corridas de toros), otras por costumbres en fiestas( toro de la Vega, toros embolados), otras para colección (en cacerías furtivas y no furtivas), otras porque los animales ya no cumplen su función en las cacerias(galgos colgados en los árboles) y otras veces por pura diversión o maldad( atar a animales a pleno sol, no darles agua, alimentos o pegarles con correas.
Las personas que realizan estos miserables actos son auténticos terroristas, ejercen el miedo y el terror sobre animales inocentes que no pueden defenderse.
Sin embargo en nuestro País las penas sobre estos actos son muy pequeñas y muy pocas las personas que denuncian cuando ven estas atrocidades que en algunos de los casos citados están incluso permitidas.
Otro tipo de terrorismo ecológico son los incendios forestales provocados por piromanos (personas incalificables sicologicamente), pues en una mente normal, no se entiende qué clase de «diversión» tan perversa tienen los sujetos que sienten placer viendo arder la Naturaleza junto a los seres vivos que tienen su hábitat en ella.
Estos terroristas ecológicos que son capaces de quemar por placer o hacer daño a las personas que viven en su entorno, a sus propios vecinos, amigos, familiares, quemando bosques, árboles centenarios, a los animales que viven y se alimentan de sus hojas , frutos y raíces y ponen en peligro casas, pueblos, ciudades y la vida de los bomberos y los vecinos que viven en los pueblos cercanos a los incendios.
Estos piromanos(igual que los pederastas son reincidentes),gente que disfruta y siente placer haciendo daño a seres que no pueden defenderse; sin embargo no hay leyes suficientemente duras para ellos. El Gobierno y la judicatura deben aplicarles la Prisión permanente revisable.
Pasamos a otro tipo de terroristas ecológicos, muchas veces protegidos por autoridades y Ayuntamientos (que miran para otro lado y permiten que se cometan estos delitos), el Parque Natural de Doñana, la Bahía de Portman, el Mar Menor son algunos ejemplos de ellos.
Ecosistemas tan importantes, de un extraordinario a nivel ecológico, paisajistico, natural; los lugares de mayor belleza, de mayor biodiversidad, de refugio, cría y descanso de muchas aves migratorias…están o han sido aniquiladas por la avaricia de personas que no les importa destruir el medio natural con tal de sacar el mayor rendimiento económico a unos minerales, a unas cosechas… a base de contaminar, o llenar de estériles, de purines, de nitratos, glifosatos, materia orgánica y todo tipo de venenos hasta destruir playas, parques naturales y lagunas únicas en su especie, junto con la muerte y extinción de todos los seres vivos que habitan en estos Ecosistemas.
Cómo podemos llamar a estos sujetos que no les importa el sufrimiento y la muerte de todos estos seres vivos?
Para mí, la calificación es de terroristas ecológicos, ellos y los que permiten que se cometan estos actos deleznables.
Y de nuevo, me pregunto, qué leyes hay contra estos tipos de terrorismo?
Si las hay, son muy escasas o se las pasan por…alto.
No se van a endurecer las leyes?
Se va a seguir consintiendo semejantes atrocidades?
Por qué algunos políticos solamente se acuerdan de estas atrocidades en la época de elecciones?
Señores políticos somos muchos los ciudadanos a los que nos importa la Naturaleza y TODOS los seres vivos que formamos parte de ella.
Espero que el próximo día 28, nos acordemos, antes de meter la papeleta en la urna, que todos formamos parte del Ciclo de la Vida; que los animales, las plantas, los humanos formamos una cadena en el ciclo vital y si se rompe un eslabón, no se pierde solo ese eslabón, perdemos todos los que formamos parte de esa cadena que es nada más y nada menos que el Ciclo de la Vida en nuestro Planeta.
Ana García Díaz