El libro de Urantia
Fuente imagen: https://aue.urantia-association.org/

Desde que leí en su totalidad El Libro de Urantia, también conocido como “La quinta revelación de todos los tiempos”, ha pasado a ser la lectura que mayor expansión de consciencia ha logrado en mi vida. Me llegó a través de Juan Carlos Escolano, un buen amigo que me regaló un CD con más de mil libros, quién además me advirtió que el mejor de todos ellos, por su trascendental contenido, era sin duda el titulado con el nombre que encabeza este artículo. Se trata de un libro revelado de más de 2.000 páginas, donde Urantia es el nombre por el que se conoce a nuestro planeta desde otros mundos habitados. El libro completo se subdivide en cuatro partes:

PARTE I: El Universo Central y los Superuniversos

PARTE II: El Universo Local

PARTE III: La Historia de Urantia

PARTE IV: La Vida y Enseñanzas de Jesús

Una tercera parte del libro, cerca de 800 páginas, la compone la parte IV del libro, siendo bajo mi punto de vista la parte más reveladora y trascendental de toda la obra. Realmente no llegué a confiar plenamente en la veracidad de las revelaciones que contiene El Libro de Urantia hasta que leí La Vida y Enseñanzas de Jesús. Entonces llegué al completo convencimiento de que el contenido de la parte IV tenía que ser la más profunda e inspiradora Vida y Enseñanzas de Jesús jamás antes publicada.

Tras los seis meses que tardé en leer los 196 escritos que conforman la obra completa, disfrutando entre tanto de su lectura y tomando en consideración de forma progresiva la posibilidad de su inequívoca certidumbre, llegué a la misma conclusión a la que en 1956 llegó el reverendo norteamericano Justin Sprunger una vez que él también leyó El Libro de Urantia en su primera edición de 1955: “¡Desde luego que si esto no es una exacta descripción de la realidad, así es como debería de ser!”

Al finalizar la lectura de El Libro de Urantia, decidí investigar sobre los orígenes del libro, sobre quiénes fueron los reveladores (los seres que entregaron a los humanos los 196 escritos más el prólogo), en qué fechas se revelaron y en qué lugar se materializaron. Pues bien, encontré en internet un libro gratuito escrito por el sevillano Ángel F. Sánchez Escobar en el año 2.000, titulado Historia de los Escritos de Urantia. Sánchez Escobar hace una gran labor de investigación mediante la recopilación y ordenación de datos, así como por las entrevistas que mantuvo con Justin Sprunger, quien llegó a conocer en vida a tres de las seis personas que componían la llamada “comisión de contacto”. Además, en los apéndices de Historia de los Escritos de Urantia hay numerosos documentos y datos de gran valor histórico en relación a los orígenes de El Libro de Urantia. Del libro de Sánchez Escobar os copio a continuación distintos párrafos que aclaran bastante sobre las cuestiones que decidí investigar:

“Entre 1906 y 1955, seres no materiales con una inteligencia y una madurez sobrenatural mantuvieron, de forma regular, contactos con un grupo de seis mortales, con el propósito de proporcionar al mundo una revelación espiritual de gran trascendencia”.

“Aunque los escritos de Urantia no tienen autoría humana, sí hubo una séptima persona con un papel relevante. Se le ha llamado el sujeto dormido o la persona de contacto. Todo indica que era una persona común que, de alguna manera, se vio envuelta en la materialización de los escritos.”

“Seguramente que los invisibles reveladores no tenían la intención de que surgieran misterios, sino establecer un marco en el que los escritos tuviesen validez por sí mismos. Al parecer, era necesario que los lectores basasen su valoración sólo en el contenido y no en ninguna fuente supuestamente milagrosa; por tanto, nunca se llegó a desvelar ni la identidad del sujeto dormido ni lo que el pequeño grupo de seis personas sabía sobre la mencionada materialización. No obstante, siendo como es el ser humano, para llenar ese vacío de información, no se han dejado de hacer especulaciones sobre la identidad de la persona de contacto y sobre los procedimientos y circunstancias que dieron origen a los escritos de Urantia.”

“El millón de palabras aproximado de los escritos de Urantia constituye un intento sin precedentes de formular una extraordinaria integración de tres núcleos de conocimiento (hechos científicos, realidades espirituales y verdades filosóficas) que tradicionalmente se habían tratado de forma separada, como si formaran compartimentos estancos.”

“Los escritos de Urantia hacen uso del más profundo conocimiento disponible de la época en que se escribieron para establecer entre la ciencia, la religión y la filosofía una relación extraordinariamente novedosa. Al hacerlo no sólo posibilitan nuevas conexiones entre ellas, sino que, con la aportación de un material de carácter revelado, se engrandecen conceptualmente. El resultado para la humanidad es una perspectiva integrada y enaltecida sin paralelo o precedente alguno.”

“Estos escritos son, sin lugar a dudas, profundamente religiosos, sin embargo, no tratan de establecer una nueva religión, sino que intentan integrar de manera filosófica el conocimiento científico evolutivo y la verdad espiritual. Los escritos son en esencia una exposición y una expansión de la vida y obras de Jesús de Nazaret dentro de un contexto cosmológico magnífico. Si nos acercamos a ellos con una menta abierta, descubriremos conceptos tan nuevos y significativos que nos harán descartar la idea de que estamos ante una obra esotérica.”

“Las primeras 1.300 páginas de The Urantia Book son un preámbulo a las últimas 800 páginas, las más importantes que se han impreso sobre la Tierra: La Vida y Enseñanzas de Jesús. Tales primeras 1.300 páginas están para proporcionar un inconmensurable telón de fondo cósmico, un escenario infinito y un gran apoyo para el Creador de nuestro Universo: Cristo Miguel de Nebadón, conocido por Jesús de Nazaret mientras vivió en Urantia”.

“De todo el conocimiento humano, lo que tiene más valor es conocer la Vida de Jesús y como Él la vivió”.

Hasta aquí algunos fragmentos que he elegido del libro Historia de los Escritos de Urantia. Llegado a este punto, puedo decir que para mí lo más relevante de El Libro de Urantia es la maravillosa sensación además de la indeleble huella que ha dejado en mi interior. Es un libro que aporta cuantiosos conocimientos perfectamente entrelazados en un contexto de gran cohesión y coherencia, abarcando disciplinas tan dispares como son la ciencia, la filosofía, la religión y la historia. En definitiva, es para mí un libro tremendamente enriquecedor que transmite grandes dosis de esperanza y una guía para nuestra confianza en el caminar por la Vida.

Hay que decir también que dada la complejidad de muchos pasajes de El Libro de Urantia por sus novedosos conceptos, es conveniente estudiarlo regularmente en compañía de otros lectores. Es por ello que desde su primera publicación en 1955 hasta hoy día, se han formado varios miles de grupos de estudio de El Libro de Urantia en todo el mundo. Igualmente se puede comprobar a través de internet, que se ha creado una Fundación y una Asociación Internacional de El Libro de Urantia además de numerosas asociaciones nacionales y alguna que otra asociación continental. Esto ha dado lugar a que se celebren periódicamente reuniones nacionales, continentales y mundiales de lectores de El Libro de Urantia.

A continuación, de los escritos de Urantia, voy a tratar de sintetizar lo mejor posible todo lo relacionado con la Geografía de la Creación, la Administración Celestial y la situación de nuestro planeta, Urantia, en relación con el resto de mundos habitados. Empezaré diciendo que toda la Creación está contenida en lo que se podría llamar el Universo Matriz y que el Universo Matriz es toda la Creación misma. De forma genérica podríamos decir que la Isla Eterna del Paraíso, el Universo Central de Havona, los 7 Superuniversos y los Espacios Exteriores no creados, conforman el Universo Matriz.

La Isla Eterna del Paraíso, también conocida como Isla Nuclear de Luz y Vida, es el “lugar” donde se encuentran el Padre Universal, el Hijo Eterno y el Espíritu Infinito junto a sus divinos coiguales y colaboradores. La Isla Eterna del Paraíso no es esférica, sino elipsoide. En Ella, el espacio y el tiempo no existen de la misma manera que en los billones de mundos evolutivos del tiempo y del espacio como, por ejemplo, en Urantia. Está en el mismo centro del Universo Matriz de manera totalmente estacionaria y absolutamente estabilizada. El espacio y el tiempo, tal y como los conocemos nosotros, se originan apenas debajo del “Paraíso Bajo” y encima del “Paraiso Superior”, respectivamente.

Orbitando alrededor de la Isla del Paraíso existen 21 Esferas Sagradas: Los siete satélites más próximos al Paraíso son las 7 Esferas Secretas del Padre Universal. Lo siete satélites intermedios son los 7 Mundos Luminosos del Hijo Eterno. Y los siete satélites más externos y más próximos a Havona son las 7 inmensas Esferas del Espíritu Infinito, sede ejecutiva de los 7 Espíritus Mayores.

El Universo Central de Havona, que de alguna manera envuelve a la Isla del Paraíso, está a su vez rodeada de enormes cuerpos oscuros de gravedad. Es un inmenso Universo compuesto por mil millones de Esferas Perfectas. Podría decirse que Havona sí tiene una ubicación en el espacio pero que, al igual que la Isla Eterna del Paraíso, carece del tiempo que conocemos en Urantia ya que Havona es un lugar Eterno sin principio ni fin temporal. Alrededor de Havona orbitan los siete Superuniversos donde se encuentran los siete billones de mundos evolutivos del tiempo y del espacio, siendo Urantia uno de ellos. Precisamente Urantia es uno de los mundos más jóvenes del joven Universo Local llamado Nebadón que se encuentra a su vez en el más joven de los siete Superuniversos, conocido éste por Orvontón. Los mil millones de mundos de Havona están dispuestos en siete circuitos concéntricos orbitando alrededor de la Isla del Paraíso. Tales mundos perfectos son reales y materiales, gobernados todos y cada uno de ellos por unos seres perfectos llamados los Eternos de Días. En Havona se encuentran tanto los Hijos Perfectos que descienden del Paraíso como los hijos  ascendentes en camino de perfección que provienen de los mundos evolutivos del tiempo y del espacio de cualquiera de los siete Superuniversos. Los nativos de Havona son vástagos de la Trinidad del Paraíso que sirven tanto a los que descienden de la Isla Eterna del Paraíso como a los que ascienden desde los mundos habitados de los 7 Superuniversos.

Los siete Superuniversos, conocidos inicialmente como el Gran Universo, son la primera creación post-Havona, dividiéndose posteriormente dicho Gran Universo en siete grandes segmentos mediante la asignación de una Sede Central a cada uno de los siete Superuniversos. Los siete mundos Sede Central son en realidad siete Esferas Arquitectónicas creadas para servir de sede administrativa y de gobierno a los Ancianos de Días, los gobernantes supremos de los Superuniversos.

Para entender mejor cómo se organiza un Superuniverso voy a subdividirlo hasta llegar a su más básica expresión: la de los mundos habitables como el nuestro. La mayoría de ellos están habitados por seres humanos en muy variados niveles de evolución y muy parecidos físicamente a nosotros (la ley evolutiva dirige la vida en todos los mundos hacia la vida inteligente, culminando en seres evolutivos ascendentes, mortales del tiempo y del espacio, a imagen y semejanza del Padre Universal). Por otro lado, existen muchos planetas que albergan infinidad de clases de vida en distintos estadios evolutivos, pero sin que hayan aparecido aún en ellos los seres humanos volitivos (que toman decisiones morales y son conscientes de sí mismos y de sus acciones). Y por último, existen otros planetas habitables que se encuentran en un nivel geocronológico que aún no ha permitido el acercamiento de los Portadores de Vida, quienes van sembrando la vida en todas las esferas planetarias en las que se van dando las condiciones óptimas para recibirla.

1 Superuniverso  = 10 Sectores Mayores

1 Sector Mayor    = 100 Sectores Menores

1 Sector Menor    = 100 Universos Locales

1 Universo Local  = 100 Constelaciones

1 Constelación     = 100 Sistemas

1 Sistema              = aproximadamdente 1.000 mundos habitables

Traduciendo estos datos en mundos habitables, desde las Constelaciones hasta los Superuniversos, quedarían aproximadamente de la siguiente manera:

1 Constelación    = 100.000 mundos habitables (MH)

1 Universo Local = 10.000.000 MH

1 Sector Menor   = 1.000.000.000 MH

1 Sector Mayor   = 100.000.000.000 MH

1 Superuniverso  = 1.000.000.000.000 MH (un billón)

7 Superuniversos = 7 billones de mundos habitables

Aparte de estos mundos, hay que sumar las Esferas Arquitectónicas con sus correspondientes Satélites Arquitectónicos habitados (sedes centrales de gobierno y administración) de cada uno de los Sistemas, Constelaciones, Universos Locales, Sectores Menores, Sectores Mayores y Superuniversos.

Nuestro pequeño y, a la vez, único y maravilloso planeta Urantia, se encuentra dentro del Sistema de Satania, que está dentro de la Constelación de Norlatiadec, a su vez insertada en el Universo Local de Nebadon, a su vez dentro del Sector Menor de Ensa, a su vez dentro del Sector Mayor de Esplandon y a su vez dentro del más joven de los siete Superuniversos: el de Orvontón.

Cada Sede Central o Esfera Arquitectónica o Capital de cada subsector tiene su propio nombre, como por ejemplo: Jerusem es la capital del Sistema de Satania, Edentia es la capital de la Constelación de Norlatiadec, Salvinton es la capital del Universo Local de Nebadon y así hasta Uversa que es la capital de Orvontón.

En cuanto a los gobernantes supremos de todos los subsectores de cualquiera de los siete Superuniversos, hay que decir que estos se mueven libremente dentro y fuera de sus respectivas áreas que están bajo su influencia, pero permanecen la mayor parte del tiempo en la Sede Central que les corresponde. Los gobernantes de los Superuniversos, de los Sectores Mayores y Menores y los Creadores de los Universos Locales, son Hijos Paradisíacos, es decir, son Hijos Perfectos Descendentes originarios de la Isla del Paraíso. Podríamos decir que el punto de inflexión principal dentro de un Superuniverso es el Universo Local, creado éste por un Hijo Creador en combinación del Espíritu Materno que le acompaña y ayudados éstos, fundamentalmente, por multitud de seres descendentes del Paraíso y de Havona. La gran mayoría de los habitantes de los mundos evolutivos de los Sistemas Planetarios y de las Esferas Arquitectónicas de los Sistemas, Constelaciones y del propio Universo Local son criaturas evolutivas originarias o nacidas dentro de un Universo Local, cuyos principales y originarios Creadores, el Hijo Creador Paradisíaco y el Espíritu Materno Universal, respectivamente, podrían considerarse los Padres de todos ellos.

El Hijo Creador de nuestro Universo Local, el Universo de Nebadón, es Cristo Miguel, también llamado Miguel de Nebadón, quién desde su cuerpo espiritual o morontial (cuerpos más sutiles que el de la carne) tras 6 efusiones (técnicas especiales para la materialización de un cuerpo más denso) en 6 de sus mundos creados dentro de Nebadón (en donde hay aproximadamente 10 millones de mundos habitables), encarnó por primera vez como Hijo de Promesa (como cualquier humano nacido de padre y madre mortal) en Urantia hace más de dos mil años. Su última efusión, la séptima y la más misteriosa, se produjo en un mundo poco evolucionado y lleno de confusión, para sembrar con su Vida y Obra un camino de perfección para ser conocido y seguido no solo por los urantianos, sino por cualquiera de los mortales del tiempo y del espacio de cualquier mundo de Nebadón. Las siete efusiones de un Hijo Creador son necesarias para obtener del Padre Universal la soberanía absoluta sobre su entera co-creación.

Urantia es el planeta número 606 de Satania, en Norlatiadec de Nebadón, en Ensa de Esplandón en Orvontón. Actualmente, Satania es un Sistema no terminado con 619 mundos habitados por criaturas volitivas humanas. En Satania existen, además, 36 planetas que se acercan a la Dotación de Vida (cuando aparecen por vez primera los humanos volitivos), y algunos más que se están preparando para recibir a los Portadores de Vida. Por último, en nuestro Sistema hay más de 200 planetas evolucionando para recibir la implantación de vida dentro de pocos millones de años.

De los 10.000 Sistemas de mundos habitables en Nebadón, solo han habido en la historia de nuestro Universo Local tres Soberanos de Sistemas que se han rebelado contra el gobierno del Hijo Creador Cristo Miguel. Lucifer (el Soberano del Sistema de Satania) y su primer asistente, Satanás, grandes seres espirituales con una gran trayectoria evolutiva en sus respectivas y ejemplares vidas hasta el momento de la Rebelión del primero de ellos, habían reinado en Jerusem por más de 500.000 de nuestros años cuando empezaron a desviarse de sus importantes obligaciones hará unos 200.000 años. La rebelión abarcó todo el Sistema, afectando principalmente a 37 mundos que se rebelaron a través de sus Príncipes Planetarios. Todos estos mundos, entre ellos Urantia, se desconectaron del circuito espiritual de Nebadón y de Orvontón, pasando a una especie de cuarentena de incomunicación hasta que se restablezca el orden, que aún hoy día en Urantia no se ha restablecido. En Urantia estuvo gobernando de manera apropiada, durante aproximadamente 300.000 años, el Príncipe Planetario Caligastia, hasta que se unió a Lucifer. Fue Satanás quién informó hace unos 200.000 años a Caligastia de la “Declaración de Libertad de Lucifer.”

Debido a las terribles consecuencias de la Rebelión de Lucifer en Urantia, hubo que enviar a nuestro planeta hace 37.848 años contando hacia atrás desde el año 1934 (año en que se revelaron los Escritos de Urantia nº 74 y 75 que contienen la historia de Adán y Eva) a un Adán y Eva planetarios, también conocidos como Hijos Materiales. Llegaron ambos a Urantia, a través de los transportes seráficos, a un extenso y bellísimo lugar conocido por el nombre de Jardín del Edén, lugar expresamente preparado como hogar para Adán, Eva y toda su comitiva.

“El Adán y la Eva del planeta Urantia formaron parte del cuerpo decano de Hijos Materiales en Jerusem; a los dos se les había asignado el número 14.311. Pertenecían a la tercera serie física y medían alrededor de dos metros y medio…”  Pero esta es una bellísima y, al mismo tiempo, triste historia que recomiendo conocer a través de su lectura en la Parte III del Libro de Urantia.

El prólogo y los 196 escritos de El Libro de Urantia se pueden leer o descargar gratuitamente a través de la web: www.urantia.es (El LU – edición europea). Igualmente se puede adquirir en las principales librerías.

La falocracia y el nuevo orden mundial

2 Comentarios

  1. Hay multitud de datos y detalles llamativos en este pródigo artículo. Por mencionar un ejemplo:

    «El Universo Central de Havona, … , está a su vez rodeado de enormes cuerpos oscuros de gravedad.»

    Es sorprendente que un escrito de la primera mitad de s.XX anticipara de forma tan clara el concepto
    de «Materia Oscura» que la Ciencia oficial no acuñó hasta finales del mismo siglo.

  2. Estaba leyendo el artículo y me veía a mi mismo, en el pasado, teniendo esa misma experiencia reveladora. Tengo perfectamente claro que el Libro de Urantia es una revelación de las alturas para la humanidad de la Tierra. Desde el año 1993 no he dejado de leerlo, siempre que lo hago encuentro algo nuevo, es como si su lectura expandiera mi intelecto razonador para que comprendiera más y más cosas de las que nos revela el libro. Eate libro es mi tesoro. Soy persona austera y necesito pocas cosas. Pero si lo perdiera me compraría otro enseguida. Por si alguna vez falla Internet. Nunca me han gustado las religiones, era ateo racionalista y nunca pude entenderlas. ¡Me parecían tan falsas! Hasta cuando por fin discerní la presencia de Dios siguieron sin gustarme. Sin embargo la figura de Jesús me resultaba fascinante. Un ser que lo están matando y pide perdon para sus asesinos, uf, eso me emocionaba hasta hacerme llorar. Cuando compré el Lu ya era creyente, atípico, un creyente atípico, porque no me interesaba el culto, no creía en los santos, y prefería irme a la montaña las noches sin luna a contemplar las estrellas y contarle mis cuitas a Dios. Hay mucho tránsito allá arriba y me fascinaba contemplarlo. ¿Qué serán esas luces viajeras? Me decía, hoy lo sé, el Libro de Urantia me lo ha rebelado. Un maravilloso libro solo apto para creyentes que ya tienen el espíritu de la verdad activo.
    Y cada vez somos más. Se nota que el Maestro, nuestro Soberano, ya está de regereso en la Tierra. Saludos cordiales.

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