Crónicas de una “Historia sin fin”.
(Parte II)
Tal como lo prometimos, continuaremos avanzando en el relato y la investigación de los lamentables hechos ocurridos en el centro de reclusión de menores infractores “Ceprili”.
En la filmación que ya hemos mencionado, se observa la forma en que un numeroso grupo de funcionarios que ronda las treinta personas, ingresa en un patio interior para reducir a dos adolescentes que provocaron algunos daños en ese patio y dependencias cercanas del centro “Ceprili”. Eso por sí sólo representa algo fuera de lo común, puesto que no resulta cotidiana la aparición de registros fílmicos oficiales sobre la actuación del personal de ningún internado de este tipo. Es decir que, convenientemente, casi nunca se cuenta con otro elemento de valor que la opinión, para contrastar las versiones de una u otra parte interesada sobre los casos que se denuncian. Intentaré a lo largo de este artículo no sólo relatar los eventos que pueden apreciarse en la imagen, sino además intentar ayudar a interpretarlos en el contexto donde se desarrollan, ir un poco más lejos que las primeras impresiones. Pretendiendo darle al trabajo una cierta cercanía con la investigación periodística en lugar de la mera opinología o crónica inventaria.
El fragmento de la grabación hecha pública muestra, a su inicio, dos jóvenes que comienzan a causar algunos desmanes y destrozos menores en dependencias interiores del centro “Ceprili”. Luego de reclamar en varias ocasiones ser atendidos por algún profesional encargado de su cuidado sin obtener respuesta. Puede apreciarse claramente a través de una puerta-reja de acceso al patio, el tránsito de por lo menos tres trabajadores distintos en el interior del centro, pero los mismos hacen caso omiso a las demandas de los adolescentes. Un dato contextual, para nada menor, es que estos funcionarios se encontraban participando de una asamblea gremial en el mismo lugar de internación. Dicha asamblea no se aprecia directamente en las imágenes y la información se obtuvo mediante las declaraciones del presidente del Sindicato Único de trabajadores del INAU (SUINAU), el Señor José Lorenzo López. Quién es además Vice-presidente de la central gremial única de trabajadores del Uruguay (PIT-CNT), el cual se encontraba en la asamblea y presenció en forma directa la mayor parte de los hechos que iremos relatando de aquí en adelante. Según las declaraciones de López, la reunión se concretó tras haber sido abortado un intento de fuga con el resultado de cuatro trabajadores heridos. Haciendo uso de un procedimiento habitual y acostumbrado dentro del gremio, cada vez que ocurre algo de tales características y algún integrante del gremio resulta lesionado o shockeado por una situación laboral. [10]
Sin desmedro de las explicaciones referidas anteriormente, basándonos en lo apreciable del documento visual y en un rápido ejercicio de sentido común, encontramos ya en este punto una primera condicionante que atrae poderosamente nuestro foco de observación. Nos referimos en concreto a la ausencia de atención a dos internos que, en horas de la noche, se encuentran fuera de sus habitaciones y con la potencial oportunidad para causar desordenes o lesiones tanto a sí mismos como a otros. No inferimos de ninguna manera que esto se dé en cada ocasión donde se reúne una asamblea, pues el hacerlo, nos parece, sería continuar repitiendo rumores que no podemos comprobar fehacientemente y de lo cual ya se ocupa la investigación judicial. Aún así, es evidente el pésimo antecedente que tal actitud por sí sola marca. A continuación se aprecia la reacción de los adolescentes ante la falta de respuesta, la cual sin duda es inapropiada, orientada hacia la violencia y la destrucción como herramienta válida para obtener la atención requerida. No obstante, tampoco se debe pasar por alto cayendo en la mera subjetividad o prejuicio, el por qué la situación se sale de un cauce normal. [11]
Desde un punto de vista analítico, empírico y basado en la evidencia, únicas garantías a las que podemos recurrir para evitar la presunción ligera y sesgada por la óptica personal; en esta coyuntura la reacción de los dos internos aparece claramente desacertada y desmedida, pero a raíz de causas previas que les son ajenas: la omisión y la desatención de sus responsables. He ahí la razón primera, el fulminante original de una reacción en cadena que va llevando a los involucrados hacia un desenlace reprobable en todas sus escenas desde la génesis del mismo. Consumado el segundo acto, centrado en la destrucción de propiedad pública, es decir de toda la sociedad, la puesta en riesgo de su propia integridad física y potencialmente la de los demás ocupantes del centro “Ceprili” por parte de esta pareja de adolescentes, paradójicamente los soliviantados obtienen la atención de quienes se encontraban reunidos.
Menciono el término “paradójicamente”, por el hecho de habérsele prestado atención a sus demandas, inicialmente no violentas, sólo después de recurrir a herramientas de coacción; que según parece desprenderse de las imágenes documentadas, resultan altamente efectivas para ser escuchados, al menos desde un punto de vista estrecho, lineal y utilitarista. Una línea de razonamiento que parece estar bilocada y ser ambivalente para internos y funcionarios en este caso. A posteriori ocurre una tercera incidencia que incentiva nuestra curiosidad. Los adolescentes son conminados, por los primeros funcionarios en hacerse presentes detrás de la puerta- reja ya descripta, a dejar caer de sus manos los elementos contundentes que aferraban. Exigencia a la cual ambos menores acceden de inmediato. Enseguida vemos ingresar al patio con suma precipitación y atropellamiento, un grupo de adultos que por momentos asciende a más de veinticinco personas reunidas, quienes estaban presentes en la antemencionada asamblea gremial. [12]
Resulta evidente, si recurrimos a las modernas teorías sobre resolución de conflictos y a la psicología adolescente, lo exagerado y poco contribuyente a una posición conciliatoria de un número tan desproporcionado de funcionarios con respecto a dos individuos que, a esas alturas, no mostraban señales claras de agresividad o descontrol. [13] Pero lo más grave, consideramos, es la forma en que se efectúa el ingreso al recinto. Emparentada por analogía con las masas enardecidas y fanáticas que tan reiteradas veces podemos ver salir en tropel de nuestros escenarios deportivos, enardecidas, incapaces de reflexión, arrollándolo todo a su paso desenfrenado. Si el fin buscado con esta irrupción era la disuasión, se logró con expeditiva prestancia. Pues se ve claro que la única reacción por parte de los dos internos fue la de cubrirse, intentar salvaguardar en lo posible su integridad física, frente a una marea humana que se les venía encima.
Sin poder evitar que a uno de ellos se le tomara del cuello para derribarlo, utilizando la fuerza bruta y de la aplastante superioridad numérica para reducir, podríamos agregar con humillación incluida, a un individuo que no ofrecía ningún tipo de resistencia evidente. Mientras tanto a su compañero, ya esposado a la espalda y boca abajo en el suelo, uno de los trabajadores le propinaba un puntapié en el rostro. Creo todos sabemos que en otros ámbitos a este tipo de intervenciones se les denomina como uso de “fuerza excesiva” o lisa y llanamente “brutalidad” seguido de una adjetivación genérica alusiva al actor que la utiliza. Pasados algunos segundos uno de estos menores, es levantado en peso de los brazos colocados a su espalda cual si se tratara de un fardo de heno para dejar espacio libre, el que será ocupado rápidamente. Otros adolescentes son sacados de sus dormitorios, también esposados a la espalda, en circunstancias a las cuales no nos referiremos, porque no se pueden apreciar en el documento fuente sobre el cual nos fundamos para realizar las evaluaciones del caso… [14]
En nuestra próxima publicación estaremos compartiendo la tercera parte de esta investigación periodística. Hasta entonces.
Fuentes de referencia o citadas:
[10]-«El video de la golpiza a jóvenes recluidos que terminó en la Justicia». elobservador.com.uy (Agosto 5, 2015).
http://www.elobservador.com.uy/el-video-la-golpiza-jovenes-recluidos-que-termino-la-justicia-n666516
[11]-Video en elpais.com.uy sobre los eventos en el «Ceprili»(Agosto 5, 2015).
http://www.elpais.com.uy/informacion/represion-funcionarios-inau-internos-hogar.html
[12]-Video de los eventos ocurridos en el «Ceprili» compartido en Youtube por Diario El Observador.(Agosto 5. 2015).
https://www.youtube.com/watch?v=CBCoba8lRf0
[13]- «Resolución de Conflictos». Ediciones Granica S.A; Buenos Aires, Argentina (2000)
[14]-«Empatía y resolución de conflictos durante la infancia y la adolescencia». Revista Latinoamericana de Psicología; vol.43 no.2 Bogotá (Mayo-Agosto, 2011)
http://www.scielo.org.co/scielo.php?pid=S0120-05342011000200005&script=sci_arttext