Contaminación, asignatura pendiente

Viendo con tristeza, dolor e impotencia el desastre natural ocurrido en Turquía y Siria, dos terremotos de gran magnitud, 7 y 7,8 grados en la escala de Richter, ocasionando miles de muertos, miles de desaparecidos, miles de heridos, ciudades destruidas por completo, casas derruidas como si fueran de papel…me doy cuenta cuán pequeños somos los humanos al lado de la fuerza de la Naturaleza.

La Naturaleza nos dio la vida y nos la puede quitar en cualquier momento, no podemos controlarla a nuestro antojo y sin embargo el ser humano es el único animal que se ha atrevido a desafiarla, tal vez somos los únicos seres que no hemos comprendido que debemos vivir con la Naturaleza, no de espaldas a ella y mucho menos desafiar, intentar controlarla o cambiar sus leyes.

Que ilusos somos los humanos.

Cuando veo las terribles imágenes en TV, el sufrimiento de las personas, la muerte, la destrucción, me doy cuenta que solo podemos prevenir para minimizar los efectos de estos desastres naturales; buenos sismógrafos que nos permitan saber cuándo y dónde ocurrirá el terremoto y huir lo antes posible; no construir en zonas de riesgo sísmico o volcánico; utilizar en la construcción, materiales adaptados a los movimientos sísmicos que no rompan las viviendas; enseñar a la población que debe hacer y dónde ir cuando ocurren estos accidentes..

Ante estos desastres naturales nada podemos hacer, solo prevenir.

Pero viendo tanta destrucción, tantas muertes, tanta desgracia y sufrimiento, no puedo dejar de pensar en los desastres producidos por el ser humano, los desastres antropogénicos.

Estos no necesitan prevención, necesitan pensar con cabeza, necesitan tener la suficiente humildad e inteligencia para poderles evitar, mediante el diálogo y la negociación

Estamos sumidos en una guerra casi mundial, una guerra fría, en la que estos fenómenos naturales pueden ser insignificantes comparados con lo que está maldita guerra puede desencadenar, una guerra nuclear que acabaría con nuestra Civilización y con la mayoría de las especies que habitan nuestro Planeta.

El mal llamado «Ser Inteligente», está utilizando la Tecnología fundamentalmente para matar, para esclavizar a sus semejantes, para tener el poder «a la fuerza» sobre los demás seres de la Tierra.

La definición de Tecnología dice que, es la Ciencia que trata de resolver los problemas humanos, utilizando los recursos disponibles; pero no es así; acaso hay que inventar cosas para hacer daño a la Humanidad?

La industria armamentística, la guerra biológica, química, nuclear…no resuelven los problemas humanos, al contrario los provocan.

Pienso que la Tecnología está para resolver otras cosas; medicamentos para sanar, cultivo de alimentos para terminar con el hambre en el mundo; biotecnología para poder prevenir y curar enfermedades; materiales nuevos para hacer casas eficientes; utilización de fuentes de energía limpias, para respirar aire puro en lugar de contaminado, robots para hacer los trabajos peligrosos para el hombre( desactivar bombas, usar material tóxico, radiactivo…); transporte no contaminante; eliminación de sustancias peligrosas como el plástico…

Hay tantas cosas buenas que podría resolver la Tecnología a favor de la humanidad y por el contrario la hemos utilizado en las guerras, en el espionaje industrial, en buscar materiales tóxicos, cancerígenos, contaminantes y usarlos en las fábricas en el transporte, en los cultivos, en contaminar las aguas, las tierras y el aire. Y la quema de combustibles fósiles genera Dióxido de Carbono y otras gases de efecto invernadero que son las causas del Cambio Climático.

El Ser Humano ha traspasado la línea roja, ha llegado a cambiar el Clima del Planeta y esto nos llevará a la extinción de nuestra Civilización.

Ana García Díaz

 

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