Dejarse mimar

Quién se resiste al cálido abrazo de esa persona que te mueve el suelo, o esa niña que ha ido creciendo envuelta en tu cariño.

Un abrazo es más que un contacto de dos personas es calor y fuerza, es complicidad y es aprobación y sobre todo es refugio según de quién lo recibes.

Somos seres que vivimos o sobrevivimos no solo de alimentos para nuestro cuerpo, también nuestras emociones y sentimientos necesitan su parte de sustento, ese que nos calma, nos protege o nos activa nuestra lívido, lo que sí es claro es que depende de quién viene o cuándo lo recibimos nunca está de más y su contacto es tan necesario como el oxigeno para nuestros pulmones.

No hace mucho tiempo vio una noticia de una mujer que viaja por el mundo y reúne a grandes cantidades de personas para recibir su abrazo que dicen es muy terapeuta, es un ser con una gran energía que te transmite esa fuerza que en muchos momentos necesitamos. Las colas para abrazarla eran de horas pero la recompensa lo compensaba. Se llama Amma es hindú y ya ha abrazado a lo largo de su vida a unos  30 millones de personas, es increíble.

Como terapia de autoayuda también existe la abrazoterapia, os paso un link para que le hecheis un vistazo- http://www.nuevagaia.com/302-vida_salud/terapias-alternativas-la-abrazoterapia/

Pero los beneficios para nuestra salud también lo son en gran medida ya que está demostrado que va más allá de una acto de mimo.

” Cuando abrazamos y nos abrazan todos los órganos de nuestro sistema se activan: el corazón, el cerebro, los sensores de nuestra piel y nuestro sistema endocrino. Este gesto nos beneficia con una energía extra y una sensación de paz y equilibrio». Pero no es todo. Más que una palabra de aliento en momentos difíciles, al intercambiar abrazos en esas situaciones “las personas son más susceptibles a despertar al niño que llevan dentro”, sostiene José Antonio Serrano, musicoterapeuta y facilitador de biodanza del Centro Terapias Creativas. Nos libera de preocupaciones y nos hace «disfrutar más las cosas”

Hoy es primer domingo de mayo día de la madre, día de abrazos, día para algunos más triste sino los recibe por distanciamiento no siempre de kilómetros, es peor el que se crea con los desacuerdos, pero todos tenemos necesidad de recibirlos de mimar y que nos mimen con ese gran abrazo de oso que es el más nos llena.

En esta sociedad a veces tan deshumanizada nosotros como individuos  solitarios somos tan vulnerables como lo éramos de niños, ello no creo se pierda aunque sumemos años o alcancemos logros en nuestros trabajos y quién lo niega miente, por orgullo o por no mostrar ese lado sensible que va de la mano con nuestra emoción.

De todas formas es un buen día para ponerlo en práctica y no olvidar de hacerlo más a menudo a esas mamas que pasan de los 80 años, hacerlo antes de que os deis cuenta de que no lo hicisteis los suficiente.

Y por si alguien no tiene a nadie a quién abrazar o lo que es peor que no te abracen aquí está el mío, desde el calor, desde la emoción desde mi energía que os comparto.

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