Deconstruyendo el nacionalismo

El nacionalismo, como casi todos los movimientos emocionales, tiene una base propagandística, de discurso. Los planteamientos no siguen a la realidad sino a la inversa. Los discursos se fabrican para generar emociones que movilicen a la sociedad, la historia se recrea a medida y en el objetivo siempre  aparece el enfrentamiento. Es lo que llamo una emociología