Cuando el sofá es mi carcelero

Imagen: cortesía del fotográfo Luigi Diamanti. http://www.freedigitalphotos.net/ 

Los sueños no son para los tontos, son para los que saben que la vida se mueve, las metas están para ser conquistadas, los ciclos para ser vividos y renovados.

Las palabras pueden estar presentes o silentes. Algunas emiten ondas aligerantes o castrantes. Tales como: cambio, transformación, nuevo, inicio, comienzo, ciclo. Albergan significantes profundos o ninguno.

Depende del lado en que lo mires, si con mirada recta, o de forma esférica. Es cuestión de afinidad y percepción.

Si estás deseando un cambio, o una transformación, porque la vida que llevas te agobia, y aparece alguna de estas palabras, podrían representar una alegría, una bienvenida a esa nueva piel.

Un traje que probablemente ha estado esperando una diminuta oportunidad para ser.

Si por el contrario, te hayas sumido en tu zona de confort, donde todo es familiar, conocido, porque eres, naciste y morirás así, estas palabras toman un significado estresante, muchas veces amenazador. Una reacción más parecida al miedo irracional.

Una clara señal de que alguna idea rígida está a cargo de tu vida.

En cualquiera de las vertientes que nos encontremos, tomemos como punto central, la naturaleza y observemos cómo son sus ciclos, si son permanentes o si van mutando con el paso de cada sol.

Cada vez que dudes,  sal y observa la naturaleza, siéntate bajo un bambú, observa como el viento bate sus hojas y si ellas hacen resistencia o vienen y van.

Esta pequeña reflexión parece ligera y carente de lógica, pero no lo es, porque nuestra vida, sociedad y mundo en el que vivimos, pasa por ambas condiciones. Aperturas y cierres.

Quizás por ignorancia o porque así nos programaron, vamos quedando empotrados en el sofá que un día compramos para sentir la delicia de esas telas. Un objeto donde se suponía que estaríamos sentados algunos instantes, y no toda un época.

Lo particular del ser humano, es que tiene que vivir ambas estaciones, una de comodidad con sus seguridades y una de incertidumbre. En donde no existen piso ni alfombra ni sofá que nos sostenga. Simplemente, porque así es la naturaleza.

Las estaciones no permanecen para siempre, solo están lo que tienen que durar; así son las cosas en el proceso evolutivo de la vida.

No se trata de vivir todo con la desesperanza, o bajo esa frase tan trillada “nada es para siempre”, ese no es el punto. El tema es saber reconocer, y apreciar cada instancia; con la consciencia de cuándo es el momento de pasar a otro estadío.

Disfrutar de la comodidad del sillón, de la lectura de un libro, el regocijo de una buena película, la velada en los ojos del ser amado. Y olvidarlo tan pronto pase, porque si le damos importancia a esos elementos, es la forma más rápida de perderlos.

No se trata de caer en el fatalismo, sino en permanecer dinámicos como el viento, como el agua, como todo lo que existe.

Una flor cuando llega la primavera luce todo su esplendor, sus fragantes colores. No se queda allí cristalizada esperando la eternidad, simplemente es. Tampoco piensa en cuánto va a vivir, cuándo días le queda. Solo respira y es.

Ahora como seres humanos, en la entrada de un nuevo ciclo que representa según los calendarios vigentes un nuevo año, tenemos oportunidades para elegir de forma natural o esperar que la fuerza centrífuga de la vida nos empuje, vaya usted, a saber cómo.

Podemos decidir renovar nuestras relaciones, hacerlas más profundas, significativas; podemos transformarnos y hacer cosas sorprendentes.

Todo lo que se estanca envejece, muere de forma lenta, y se marchita. Todo lo que permanece en fluidez se renueva de la misma forma que las células en nuestro cuerpo.

El ser humano tiene poderes, dones inusitados, capaces de hacer cualquier cosa que desee, ni la falta de oxígeno puede limitarnos. Para muestra están los expertos en apnea o los escaladores, tras llegar a sitios donde nadie pensaría en llegar.

Ellos no se detuvieron a pensar en lo rico que estaba la poltrona frente a la televisión, ellos tenían un sueño, se movieron y lo hicieron realidad.

Cuando alguien hace una proeza no está siendo el primero o el tercero o el número equis, están avanzando en la conquista de sí mismo.

Ahora para lograrlo se requiere de ciertas condiciones; una saber qué es lo qué quieres,dos echar mano de un método o disciplina que transforme el sueño en acción, y tresenfoque en la meta.

A veces, no basta con saber y hacer el hábito. Hay que usar los recursos internos; la intuición. Esa fulana que muchos desprecian por considerarla fofa y carente de realidad. Es allí donde yace un potencial, nuestra mayor riqueza.

Combinar lo que se sabe con la intuición son las fórmulas infalibles para disfrutar de nuestros sueños.

Eso sí, una vez parido el sueño a disfrutarlo con la consciencia de que todo ha de seguir el ritmo natural de las cosas. De instante en instante.

El apego emocional a las cosas, situaciones, personas, empresas, son una tendencia aprendida. Una forma de control establecida por los sistemas y la mente rígida.

Esta situación equivale a estar en un yate y observar una manada de delfines a quienes amas, y admiras tanto que lo sacas del agua solo para poseerlos. El resultado natural es que todo lo que posees se quedará sin vida, tal como el delfín fuera del agua.

Ya no será el mismo, se habrá convertido en un cadáver, tan solo por aferrarte a una forma de amar que no es natural. Si amas con locura a un hijo y lo enganchas a ti, acabarás por desgraciarle la vida al impedirle que fluya con sus sueños.

Si te sujetas a una pareja y la posees, terminará tan asfixiada que huirá a la vuelta de la esquina.

Todas las situaciones, cumplen ciclos y se renuevan, otras se estancan. La clave está en ti.

En llegar al abismo de tu ser para saber que así como los orgasmos que experimenta nuestro cuerpo. Todo lo que late en nosotros es ilimitado. Con un fin desconocido.

3 Comentarios

  1. Si Aysha, coincido mucho contigo. La intuición es una gran guía, una forma de aprender vivir de forma diferentem ay vamos aprendiendo!, Muchas gracias,

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