Querido amigo:
Es vergonzoso. Como se puede seguir en un cargo público cuando la justicia te ha puesto la mirada encima; me refiero a la sra. Castedo. Sra. sólo por asepsia, dignidad y educación, no sólo democrática, sino también moral. Debería usted dimitir. Cuando alguien de la oposición es imputado en su partido se alzan las voces. El sr. Fabra dijo que no había ningún imputado en sus listas, e imagino que tampoco en cargo público.
¿Si es usted tan responsable, por qué no sale al balcón de su despacho y escucha a la gente? Parece que esa gente que según usted, la refrendó en las urnas, le está pidiendo cuentas. Tendrá usted que darlas, ¿no?.
Ya sé que el juez ha aplazado su declaración, pero no la ha exculpado. Han tenido suerte con el juez, que por cierto, quedaba muy bien detrás de usted en la foto. Seguro que era un acto oficial y una coincidencia, ¿verdad?.
Vamos a dejarlo amigo. Ella hará lo que quiera y nosotros aguantaremos, porque en el pecado llevamos la penitencia, y además su jefe es un cobarde.
¿Sabes? el otro día volví a escuchar a Eduardo Inda. Sí hombre, ese periodista que es una mala imitación del que fuera su jefe, Pedro J. Ramirez. Inda, ese que sigue dando las noticias sesgadas, ese que se considera el salvador de la patria, con esa sonrisa fingida que siempre lleva puesta, atacando a todo lo que no comparte su ideología. Cada día me parece más sospechoso ese dudoso discurso que intenta demostrar un talante ¿se dice así?. Ya sé, yo no sé escribir como él, ni tengo su prestigio periodístico. Por no ser no soy ni periodista. Vamos que no soy nada, tan sólo un pobre aficionado que algunas tardes, cada vez más espaciadas, charla contigo mientras tú te fumas tus cigarrillos a escondidas, y escribe alguna que otra línea. Él es un tertuliano de renombre, y además tiene una plataforma editorial, que me imagino que se habrá ganado desde los tiempos del diario Marca.
Este país cada día me sorprende más. Nos asociamos por todo y para todo. Hemos estado tanto tiempo confinados en casa, que ahora salimos a la calle por todo, hasta por el perro de Teresa con carga policial incluida. Cosa que me parece bien, lo de manifestarse claro. El perro no tenía culpa de nada. Imagino que no sería necesario su sacrificio, no lo sé, no soy un experto. Pero, ¿cuántos se manifestaron el día anterior por Teresa? y hoy ¿cuántos con contundencia reivindicativa?. Si no he entendido mal, algún pequeño conato con algún profesional de la política pidiendo la dimisión de la ministra, que ya tarda en hacerlo.
Querido amigo, estamos todos locos, o yo no he entendido nada, o lo he entendido todo mal. Si ha sido así, pido por favor, que si hay alguien que lo entienda y me lo quiera explicar, se lo agradeceré, como también pediré disculpas si estoy equivocado.
Bueno amigo, hoy has fumado más de la cuenta. Al final nos van a pillar, y para hoy te queda ya pocos cigarrillos, ya verás.
La verdad se corrompe tanto
con la mentira como con el silencio.
Ciceron