Pensamientos, deseos, ideas o sentimientos quedan a veces al descubierto de manera consciente, o inconscientemente. Francisco Nicolás Gómez Iglesias, más conocido como el “pequeño Nicolás”, es conocedor de la importancia del dominio de la comunicación interpersonal.
Este tipo de comunicación está basada en mensajes no verbales, como los gestos, la postura, el contacto visual o la vestimenta a través de los cuáles nos comunicamos de manera directa o indirecta con nuestros interlocutores.
Analizamos el lenguaje “del cuerpo” transmitidos por el joven que tiene en jaque a la élite de la política española en el día de su declaración ante el juez.
Sonriente y tranquilo. Así acudió al juzgado el “pequeño Nicolás” como acusado por un delito de estafa y falsedad documental. Dejando a un lado las especulaciones que se han hecho en estos últimos meses acerca de la personalidad del joven Fran, qué parte hay de realidad o si hablamos de trastorno de la personalidad, lo que sí está claro es que estamos delante de una magnificada imagen de marca, lo que en comunicación corporativa conocemos como Personal Branding, y que el “pequeño Nicolás” ha sabido potenciar a su antojo.
¿Conocer tus habilidades, tener grandes aspiraciones y saber engatusar a los altos cargos con poder? Sin lugar a dudas, un claro reflejo de Marca Personal made in Spain.
El joven Francisco Nicolás ha logrado ser percibido como el tipo de producto en el que pretendió convertirse, pero ¿qué hay de esas acciones o expresiones físicas o no verbales incontroladas?, ¿ha delatado la comunicación interpersonal el estado de ánimo de este personaje en el día de su declaración en el juzgado? A veces olvidamos que una imagen vale más que mil palabras… o en este caso, que una declaración que no se llegó a producir.
Gestualidades inevitables
Nuestro discurso, pero también los gestos, la postura y las expresiones faciales dicen mucho de nosotros. La mayoría de la comunicación de este tipo se realiza a través del contacto visual, sonidos, el tacto, la forma de vestir o la proximidad. La interpretación del mensaje por parte del receptor juega un papel muy importante en este estilo comunicativo, convirtiendo el hecho de querer mandar un mensaje concreto en una complicada tarea. A pesar de lo subjetivo del asunto, está claro que aquel que conoce las herramientas de la comunicación no verbal y sabe utilizarlas, tiene mucho ganado a su favor.
Una sonrisa social falsa y forzada utiliza más músculos faciales de manera voluntaria que una sonrisa auténtica, en la que participan mayor cantidad de músculos involuntarios. La sonrisa es uno de los mejores ejemplos de comunicación interpersonal indirecta. En el caso del “pequeño Nicolás”, el pasado viernes hizo alarde de tranquilidad mostrando ante los medios de comunicación una sonrisa en su rostro. Una mueca de labios apretados más prolongada de lo normal que dejó al descubierto sus emociones, reflejando la situación de inquietud vivida.
La kinesia jugó otra mala pasada a Francisco Nicolás. A pesar de caminar con una postura erguida y la relajación de sus manos, lejos de avanzar entre la multitud con los puños apretados en señal de defensa, su mirada bajó al suelo en hasta cinco ocasiones antes de llegar al taxi que lo esperaba. Este gesto involuntario de nuestro sistema óptico es frecuente en personas tímidas o avergonzadas, por lo que resulta extraño ver este gesto de indefensión en él. La mirada huidiza también es propio de aquellos que tienen algo que esconder… ¿Miró al suelo el “pequeño Nicolás” para evitar un tropezón delante de las cámaras de televisión o el lenguaje “mudo” mostró su debilidad?
En cuanto a la proxémica personal, es decir, aquella que estudia las normas de organización espacial y temporal de la comunicación, fue de una intimidad cercana con todos aquellos periodistas que se agolpaban para recoger una declaración. No le quedó otra a nuestro protagonista, envuelto en una nube de medios de comunicación que transmitían una imagen muy diferente a la de la primera entrevista. ¿Dónde estaba esa barba desaliñada de Fran?, ¿intentó engañarnos a todos de nuevo al utilizar un estilo “arreglado pero informal” en su aspecto y vestimenta?
Me preocupa la aparición de imitadores del joven Francisco Nicolás, un ejército de “pequeños Nicolases” con aires de grandeza y qué saben muy bien qué producto quieren ser, a quién seguir y cómo hacerlo en unos momentos en los que es sencillo aprovecharse de las debilidades humanas. Lo que os decía, ¡el Branding Personal está de moda! Y a la Marca España se le están presentando unos fuertes rivales…