El Sábado 17 de Enero de 2015, la televisión pública catalana se dignó a emitir (por fin) el documental realizado por Xavier Artigas y Xapo Ortega, Ciutat Morta, que versa sobre unos hechos acaecidos la noche del 4 de febrero de 2006. El documental fue realizado en el año 2013 (la primera proyección fue el 8 de junio de 2013) y ha sido premiado en el Festival de Guía de Isora, MiradasDoc, con una mención honorífica y también como mejor documental en el Festival de Málaga de Cine Español, en su edición de 2014.
Tal como reza el título de este escrito, ahora todo el mundo se lleva las manos a la cabeza con Ciutat Morta.
El objetivo de este escrito no es ni mucho menos volver a dar vueltas al argumento de Ciutat Morta, y todo lo que rodea al caso.
Pero creía necesario remarcar los premios obtenidos, y el año de realización del documental para poder exponer todos los pensamientos que rondan por mi cabeza en el momento de escribir estas líneas.
Tal como reza el título de este escrito, ahora todo el mundo se lleva las manos a la cabeza con Ciutat Morta.
Ahora todos los medios de comunicación se apuntan al carro de hablar del documental, bien sea por el efecto viral de su emisión, bien sea para posicionar un artículo en google y recibir visitas, o bien porque les da la gana, pero todavía no he visto a ningún medio pedir disculpas por haber pasado por alto esta historia, ni tampoco por no haber hecho referencia al documental anteriormente.
Es curioso ver como ahora, medios de comunicación (sobretodo periódicos) y programas plagados de contertulios con tendencia a creer que sus palabras deberían ser la biblia de la sociedad, se llenan la boca hablando de Ciutat Morta, y lo más curioso de todo (y gracioso si se me permite la expresión) es ver como se ruborizan y se llevan las manos a la cabeza, frente a una historia que tantos derechos humanos quebranta y pasa por alto.
Ahora todos los medios de comunicación se apuntan al carro de hablar del documental, bien sea por el efecto viral de su emisión, bien sea para posicionar un artículo en google y recibir visitas, o bien porque les da la gana, pero todavía no he visto a ningún medio pedir disculpas por haber pasado por alto esta historia, ni tampoco por no haber hecho referencia al documental anteriormente.
Como citaba anteriormente, la historia del documental se produjo en el año en 2006, hace en breve 9 años (que nadie lo pase por alto).
La máxima atención que recibieron los hechos, fue la de que un profesional de las fuerzas de seguridad (guardia urbano) había quedado en estado vegetativo por culpa de la lacra social de siempre, y que ya los habían pillado.
Punto y final.
Poli bueno, lacra que habría que eliminar. A partir de ahí, de nada sirvió la denuncia de familiares, amigos, abogados.
De nada sirvió que se denunciaran las irregularidades cometidas durante todo el proceso, las torturas, las manifestaciones, la injusticia.
se prefería pasar por alto tanta desgracia para poner el reality que entretenía y daba dinero contante y sonante a la cadena de turno.
A nadie le interesó lo más mínimo, ni se preocupó de investigar. Eso es lo que se llama periodismo riguroso de investigación, y sobretodo objetividad frente a una noticia.
Por poner un ejemplo, y sin que se tomen a mal mis palabras, en un caso de homicidio, sea del tipo que sea, es curioso que aquí no cuesta nada ir a indagar, y sobretodo preguntar a todos los vecinos sobre como era la persona causante de los hechos, para que todo el mundo te diga que era una magnífica persona que iba cada mañana a comprar el pan. En el caso que nos ocupa, no interesaba remover esta historia tan lamentable y que atentaba contra todos los derechos democráticos de las personas afectadas.
Eso se llama “rigor periodístico”.
Y ahora todo el mundo se apunta al efecto viral Ciutat Morta.
Pero bueno, pensaremos que aquellos magníficos años de burbuja y de felicidad, “no hacía falta abrumar a la sociedad con una historia tan dramática”, y se prefería pasar por alto tanta desgracia para poner el reality que entretenía y daba dinero contante y sonante a la cadena de turno. Pero lo más descabellado, es la pasividad y el silencio que ha obtenido Ciutat Morta después de su primera emisión.
Como he comentado anteriormente, su estreno tuvo lugar en un cine abandonado en el Centro de Barcelona el 8 de Junio de 2013, hace ahora la friolera de un año y medio.
Desde esa fecha, el documental ha sido proyectado más de cien veces por casales, centros cívicos y sociales de toda Barcelona.
Y nadie lo mencionó.
Nadie se hizo eco de su historia. Nadie se preocupó de entrevistar (por ejemplo) a los protagonistas de la historia, a Álex Cisternas, a Juan Pintos, a Rodrigo Lanza, a sus familiares, a sus amigos que se manifestaban en pro de la defensa de la inocencia de todos. Nadie.
Y ahora todo el mundo se apunta al efecto viral Ciutat Morta.
Nadie se preocupó de los protagonistas de una historia, que por desgracia para un estado democrático había logrado cosechar, gracias a Xavier Artigas y Xapo Ortega (está claro) un reconocimiento tanto con premios como con artículos escritos en medios de ámbito cinematográfico, pero ni rastro en prediódicos, televisiones o medios de ámbito social.
Después de ser presentado el documental en diversos festivales y obtener los premios arriba citados, tampoco fueron capaces de hacer una referencia al documental.
Nadie se preocupó de los protagonistas de una historia, que por desgracia para un estado democrático había logrado cosechar, gracias a Xavier Artigas y Xapo Ortega (está claro) un reconocimiento tanto con premios como con artículos escritos en medios de ámbito cinematográfico, pero ni rastro en prediódicos, televisiones o medios de ámbito social.
Pero ahora, todos se apuntan al carro de los pelos de punta, a proclamar la vergüenza de los hechos, y a preguntarse de manera retórica y estúpida ¿Cómo pudo pasar?.
Más bien al revés, han intentado callar las referencias al documental, han intentado impedir su emisión por cualquier televisión, y han intentado impedir hasta la extenuación la emisión por la televisión pública de los catalanes, TV3.
me alegro que por fin se empiece a hacer justicia.
Aún así, intentaron colocarlo en un horario, que desde un punto de vista técnico, sería el que menos audiencia tendría.
Un Sábado por la noche, a las 22:30 cuando la mayoría de gente está cenando, en fin de semana, y el día que por excelencia la gente sale a cenar fuera o se encuentra en su momento de reposo después de una dura semana. Ni siquiera lo consiguieron.
Efecto viral, y ahora todos se apuntan al carro.
Desde luego, me alegro que por fin se empiece a hacer justicia.
Que su emisión provoque un terremoto a nivel social e institucional, que se reconozca el daño causado, y que los afectados reciban la justicia que merecen y que tantos años llevan reclamando.
Que todo el dolor que han recibido, y sobretodo la pérdida de Patri Heras, sea juzgada y justiciada como debería haberlo sido hace mucho tiempo, caiga quien caiga. Y por supuesto que en este país, todo el mundo es libre para hablar del tema que desee, y publicar las noticias que crea más oportunas.
Pero lo que sí que pediría, es que todos aquellos que ahora se apuntan a la movida Ciutat Morta, por aquello de arrancar unos cuantos lectores más y no perder la onda de lo que se habla, empiecen pidiendo perdón.
Que todo el dolor que han recibido, y sobretodo la pérdida de Patri Heras, sea juzgada y justiciada como debería haberlo sido hace mucho tiempo, caiga quien caiga
Perdón por haber ignorado este documental, perdón por haber ignorado esta historia, perdón por no haber dado voz a las personas afectadas, perdón a los ciudadanos por manipularlos, engañarlos y no ser objetivos y transparentes en su trabajo y su misión y perdón por ser tan hipócritas de llevarse las manos a la cabeza por esta barbarie, cuando ignoraron olímpicamente a todos y a todas, y formaron parte del mismo sistema corrupto que condenó a estos jóvenes encubriendo la historia con su silencio.
Patri, Álex, Juan, Rodrigo y no nos olvidemos, el guardia urbano afectado y su familia.
Es muy triste que en la actualidad se alave y defienda el periodismo de investigación, consiguiendo infiltrarse e investigar a organizaciones criminales y de baja fibra moral, y no se haya hecho ni caso de un tema que nos afecta a todos como la historia de Patri Heras.
Patri, Álex, Juan, Rodrigo y no nos olvidemos, el guardia urbano afectado y su familia. Ojalá consigáis la justicia que os merecéis. Y que los periodistas y medios de comunicación aprendan algo al respecto, e intenten ejercer la moralidad y ética que su profesión exige, y no solamente el oportunismo derivado de los intereses económicos y políticos a los que sirven.