Se sabe que el agua es vital para la vida en la tierra. Los árboles y plantas, los animales de todas las especies y el hombre dependen de ella para su existencia. Es por eso que preocupa tanto su contaminación, ya que de no cuidarla lo suficiente, está en peligro no solo nuestra civilización si no todo el planeta.
Su consumo es otro de los grandes problemas que atraviesa la humanidad, ya que existen muchos sitios, no solamente en África, sino en América Latina y Asia, donde no hay agua. No estamos hablando de agua potable, sino simplemente agua; y se requiere de transportes que la lleven hacia allí tanto para las personas como para los animales.
Sin embargo, y paradójicamente, existen muchas personas que no le dan importancia al hecho de beber agua. Solo la consumen en forma de infusiones, refrescos o a través de los vegetales que ingieren, pero no toman agua pura, olvidándose así de lo esencial que es para el cuerpo humano.
Durante mucho tiempo se ha dicho que el ser humano debe beber dos litros de agua por día. No es una recomendación que actualmente se considere sana. Ya que se ha demostrado que no hay una documentación científica que lo avale. De hecho se considera que beber dos litros u ocho vasos diarios puede resultar excesivo para un adulto medio, sano, en un clima templado y con una vida sedentaria. También se ha dicho que puede generar una eventual hiponatremia (consistente en bajos niveles de sodio en sangre).
De modo que se considera que cada adulto debe regularla de acuerdo a su sed. Si bien de seis a ocho vasos cada 24 horas podría ser un valor, también puede variar de acuerdo a si se toma café, té, mate, leche, refrescos, cerveza, etc. Inclusive si se comen frutas y verduras que son fuente de agua.
Pero lo que no se ha cuestionado es tomar agua en ayunas por la mañana. En este caso, todos los comentarios son favorables.
Por supuesto que si es del grifo o canilla hay que asegurarse de que no tenga cloro o cal. Si no se debe elegir un agua mineral, que debe ser bebida de manera tranquila, poco a poco, y no de golpe.
Si bien los que siguen las indicaciones de los 8 vasos diarios, consideran que hay que beber 4 vasos de agua en ayunas (en este caso se debe iniciar con un vaso y luego sumar los restantes paulatinamente), lo recomendable es beber entre 1 o 2 vasos. Y esperar al menos media hora para desayunar.
Sus beneficios
Entre los beneficios que tiene beber agua en ayunas están:
- Activa el metabolismo estimulando un reflejo hepático que activa el sistema nervioso, consiguiendo un mejor rendimiento mental y físico. Asimismo elimina las toxinas que el cuerpo no necesita a través de la orina. También disminuye los efectos nocivos de ciertas sustancias como el tabaco, el alcohol, los alimentos procesados y difíciles de digerir, entre otros.
- Quema las grasas y las calorías, así como también reduce la sensación de hambre evitando aumenta de peso por sobrealimentación. Según la American Chemical Society (ACS) dos vasos de agua en ayunas e inclusive antes de cualquier comida, reduce la ingesta de hasta 90 calorías.
- Combate el estreñimiento ya que estimula el movimiento intestinal y actúa contra la gastritis.
- Disminuye los síntomas de la artritis, taquicardia, dolor de cabeza, afecciones cardíacas y trastornos renales.
- Facilita la elasticidad y tonicidad de la piel evitando la aparición de arrugas prematuras.
Terapia del agua
Japón es uno de los países en donde es muy popular el consumo de agua con el estómago vacío. A eso se lo denomina “terapia del agua” que se efectúa bebiendo agua a temperatura ambiente o tibia, sin flúor o químicos.
Esta terapia consiste en:
-Al despertarse se toman 4 vasos de agua, antes de cepillarse los dientes.
-No se toma ni come nada hasta 45 minutos después.
-Pasado ese tiempo, se puede comer y beber.
-Luego de desayunar no se puede comer ni beber nada hasta dos horas después. Tampoco luego de la comida ni de la cena.