Muchas veces caes en trampas infantiles, como lo que me ha pasado a mí con el sr. Maruhenda. Pensaba que tenía un discurso democratacristiano al uso de la burguesía moderna. Me doy cuenta que no, que está un poco más escorado de lo que pensaba.
A ver sr. Maruhenda, qué parte no ha entendido de:
—Los concejales y consejeros de PP del ayuntamiento de Valencia están imputados “caso taula”.
—La exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá ¿está aforada, por?
—El PP de Madrid investigado.
—El PP nacional investigado por que las reformas de su sede C/ Génova financiadas, supuestamente con dinero de dudosa procedencia.
—Caso “Gurtel”, “Púnica”.
—Y sí claro, los ERES de PSOE de Andalucia.
Me da la impresión que su discurso actual se ha instalado en el miedo, como el discurso de algunos dirigentes del PP, en la intimidación en el fin del estado democrático. Ya no tenemos miedo, hemos crecido un poco.
Por cierto sr. Inda, como le decía a su compañero, nos hemos hecho mayores, hemos leído algo, no tanto como usted, pero algo sí.
¿Sabe? allá por año 76 cuando vimos a Santiago Carrillo nos dimos cuenta que los comunistas no tenían rabo, ni cuernos y no usaban tridente.
Su nivel democrático me parece bastante bajo.
—Víctimas del terrorismo. ¿Cuáles, quién es y quién no?
—Sólo son terroristas los de ETA, ¿Y los qué mataron a los abogados del despacho de Atocha y los qué mataron a Lasa y Zabala y los asesinados por el GAL?
¿Sus familias no son víctimas?, o, ¿es qué no forman parte del aparato del partido?
El terrorismo es siniestro, todo, no sólo el de una parte.
¿Cuándo será el tiempo de enterrar con dignidad a los muertos, sin que tengamos el pensamiento de revancha? Sí, a esos que todavía están por las cunetas y por las tapias de los cementerios, pero parece que a usted le moleste. Como es un demócrata, estará conmigo que hay que desmontar todos los signos fascistas que todavía cuelgan por algunos sitios para regocijo de algunos.
Es tiempo de reconciliación de todos para con todos. El problema es que algunos han puesto más que otros. Estamos obligados a entendernos.
Por cierto sr. Inda, ¿cuándo va a borrar esa sonrisa que le da un aire chulesco y de perdonavidas?
Y perdone pero parece que no lo acaba de entender, ya no tenemos miedo.